Los afiliados del sindicato rechazan por unanimidad la propuesta del Ayuntamiento e inician una recogida de firmas para que el conjunto de los trabajadores decida
La CGT, sindicato mayoritario en el comité de empresa del Ayuntamiento, logró el lunes por la tarde el respaldo unánime de sus afiliados a su decisión de levantarse de la mesa de negociación del convenio municipal antes del preacuerdo económico alcanzado por el Ayuntamiento con el resto de centrales sindicales. Tras rechazar la posibilidad de firmar el convenio y frente a la pretensión de SIP, CCOO, UGT, CTP y CSIF de celebrar asambleas por separado para someter luego a referéndum la propuesta final, fórmula que la CGT rechaza al entender que en este tipo de consultas, como ocurrió con la del Estatuto andaluz, no se llega a conocer bien el contenido de lo que se vota, los afiliados de CGT decidieron el mismo lunes iniciar una recogida de firmas para solicitar la convocatoria de asamblea general de los trabajadores municipales y someter a votación de la misma la propuesta de convenio.
Los delegados cegetistas que han participado en el proceso explicaron ayer en rueda de prensa los motivos que les han llevado a abandonar la negociación de una propuesta de convenio que calificaron de «ridícula», ya que, según indicó Nieves Calvillo, «nos piden que asumamos la crisis, que nos apretemos el cinturón porque es un mal momento y firmemos un convenio de cuatro años», pero «si el PSOE vuelve a ganar con mayoría, se convertirían en ocho años de sequía».
Los números que baraja la CGT difieren por completo de los facilitados por el delegado de Recursos, Juan Manuel García Bermúdez, ya que mientras el Ayuntamiento sostiene que la propuesta económica del convenio supone un aumento de casi dos millones de euros del gasto en salarios, el sindicato reduce la cifra a 1,2 millones. En cuanto a la subida del 4,3% -el IPC real- que según Bermúdez avala el convenio, la CGT recordó ayer que el 2% es lo que corresponde por ley, mientras que otro 1% va al complemento específico, por lo que la subida, según esta central sindical, es únicamente del 1,3%.
Calvillo, que llevó ayer la voz cantante en su comparecencia junto a Ismael García y Antonio Saborido, aseguró que es «mentira» que el Ayuntamiento garantice la estabilidad del empleo o aplique el tema de la antigüedad, ya que son aspectos establecidos por ley, al tiempo que criticó que «quiera vender austeridad, cuando con fecha de abril se firmó la subida de sueldo a los asesores» -entre ellos el jefe de gabinete que ha desatado un nuevo enfrentamiento entre Gobierno local y oposición-.
La CGT también reprochó al Ayuntamiento la tardanza en la elaboración de catálogo de puestos de trabajo de la plantilla municipal, «que llevamos esperando desde hace dos años», frente a la rapidez con la que se ha hecho la relación de puestos (RPT) de los directivos, para la que además criticó que se destine el triple de lo que se quiere dar al conjunto de los trabajadores.
En resumidas cuentas, señaló la delegada sindical, «es un convenio chapucero y fullero», toda vez que recordó que al nuevo texto legal se incorporan los trabajadores de los organismos autónomos tras su integración en el Ayuntamiento. En este sentido, Calvillo criticó que se haya simplificado la negociación de un convenio «complicadísimo» por la integración y con el que los empleados de Urbanismo «van a perder dinero».
Por su parte, Saborido aludió a los recortes sociales que también abriga la propuesta de la empresa -las ayudas sociales se limitan a 600 euros anuales frente a los 2.500 que se podían alcanzar antes- y García realcó que «la CGT quiere negociar bloque por bloque. No pedimos un 10% de subida como ha dicho Bermúdez». «Igual al final sale un 6 o un 5% y está bien», apostilló Calvillo.
Fuente: A. Espejo | Diario de Jerez