El pasado 29 de abril los trabajadores y trabajadoras de CAF Zaragoza se manifestaron en las puertas de la empresa para protestar por los recientes fallecimientos de tres antiguos trabajadores de la factoría Zaragozana.

El pasado 29 de abril los trabajadores y trabajadoras de CAF Zaragoza
se manifestaron en las puertas de la empresa para protestar por los
recientes fallecimientos de tres antiguos trabajadores de la factoría
Zaragozana.

Momentos antes de concentrarse ante la puerta de la empresa, la
plantilla había protagonizado también un minuto de silencio dentro de
la planta por el goteo incesante de compañeros muertos por causa del
amianto.

Estas protestas fueron propuestas por la Sección Sindical de CGT ante
el pleno del comité de CAF y respaldadas por el resto de centrales
sindicales de la factoría GTI, UGT y CCOO. y se continuaran realizando
cada vez que se produzca una muerte por causa del amianto.
La concentración, de cinco minutos de duración, se realizó en los
turnos de mañana y tarde y fue secundada por la casi totalidad de los
800 trabajadores y trabajadoras de la planta.

La plantilla al completo guardó cinco minutos de silencio en señal de
duelo por los últimos fallecidos – en los tres últimos meses- por
enfermedades derivadas de la exposición al amianto que han elevado ya
a 30 el número de muertos por esta causa en dicha planta. En Aragón el
número de fallecimientos se acerca a los 40 y afecta a otras empresas
como Tudor, Balay, Industrias Serva o General Motors.

Los trabajadores de CAF -como los de otras empresas que manipularon
este mineral- piden en sus reivindicaciones que se les aplique un
coeficiente reductor en las jubilaciones como sucede en otros
colectivos como los mineros o los bomberos y unas indemnizaciones
acordes con el daño que se ha producido.

El amianto, mineral altamente tóxico, fue manipulado prácticamente por
la totalidad de la plantilla empleada en la factoría que
Construcciones y Auxiliar del Ferrocarril (CAF) tiene en Zaragoza, y
durante las décadas de los sesenta, a los noventa, se utilizó como
revestimiento para aislar térmicamente y sonoramente del exterior los
trenes que fabricaba.


Fuente: Sección Sindical CGT CAF Zaragoza. Foto : Heraldo de Aragón.