Nos acercamos a la sede de CGT Madrid-Castilla La Mancha para hablar con Iván Albarrán Gómez, delegado de CGT y miembro del Comité de Huelga de limpiezas del Metro de Madrid. Iván es un tipo grandote y afable, algo tímido, lo que acentúa su imagen bonachona. Da la mano con firmeza mientras te mira a los ojos y te dice : “Bueno, pues aquí estoy para lo que queráis”. Nos lo llevamos para hacerle unas fotos en el Metro. De vuelta a la sede, nos acomodamos en el Ateneo La Idea y comenzamos.
Pregunta : ¿Cómo era la situación en limpiezas del Metro de Madrid antes de la huelga ?
Respuesta : En realidad es un cúmulo de situaciones. La situación que provoca la huelga es de desigualdad que se ha ido acumulando a lo largo de los años. En el momento en que entran las grandes constructoras a formar parte de la limpieza. Todas las empresas que están actualmente en la limpieza de Metro de Madrid forman parte de los grupos empresariales de construcción importantes del país. De ellas, la que más daño ha hecho al trabajador, por decirlo de alguna forma, es CLECE, perteneciente al Grupo ACS, que fue la responsable de que se empezaran a crear las discriminaciones que nos llevan al conflicto. Cuando entra CLECE, creo recordar que en el ’96, empieza a crear un sistema de contratación que es el que va a degenerar en la situación que nos encontramos : a igual trabajo existen diferencias salariales importantes entre las personas que llevan a cabo la limpieza. Lo que hace CLECE al entrar es aprobar un sistema de contratación mediante el cual el contratado se rige por una tabla salarial distinta al fijo o indefinido. El personal indefinido, a lo largo de los años, a base de lucha, ya ha conseguido una serie de mejoras por encima del convenio que nos rige, que es el de Edificios y Locales de la Comunidad de Madrid, mientras que los que entran eventuales se rigen exclusivamente por el convenio colectivo, que evidentemente, una vez que se han conseguido esas mejoras, se queda bastante por debajo, tanto a nivel económico como social. El indefinido tiene unas condiciones sociales mejores también, no sólo económicas (p. ej. Asuntos propios). A lo largo de los años se consigue equiparar ciertas cosas de los eventuales con los fijos, como la famosa cesta de navidad, que estaba implantada hace casi veinte años, pero lo que se va a reivindicar ahora es que sea para todos.
Con las ampliaciones se genera una nueva discriminación, porque esas ampliaciones se aíslan. Pese a que pertenecen a las ampliaciones de las líneas 7 y 10, que curiosamente están también en poder de CLECE, en vez de agregarlas al resto de las líneas, se consideran como centro de trabajo distinto, generando una desigualdad todavía superior porque no tienen en la actualidad representación legal que pueda hacer frente a su situación, y es uno de los centros que mayor discriminación tenía.
Luego está Ferroser, que pertenece a Ferrovial, que era otro de los casos con mayor discriminación en ese sentido. Es una empresa paralela a Eurolimp. Pertenece al Grupo Ferrovial, de hecho tienen un mismo encargado general, un mismo cuarto, etc. Y casualmente también es gente a la que le pagan según el convenio puro y duro, con una situación también comparativamente inferior al resto.
P. : Trázanos un pequeño mapa, para tenerlo claro, de quién es quién en este conflicto, qué empresas tienen concesión de limpieza en el Metro de Madrid, cómo es la representación de los distintos sindicatos en los distintos comités…
R. : En cuanto a las empresas, hasta la última subrogación, en noviembre de 2006, estaban comiendo del pastel exclusivamente CLECE y Eurolimp. Con anterioridad hubo una tercera empresa, que se fue por cuestiones de viabilidad económica, pero las que realmente se estaban haciendo de oro a costa nuestra eran estas dos empresas. Luego entró en escena Ferroser, que también pertenece a Ferrovial, y a partir de la subrogación ésta, en la que se hace una nueva contratación, entra a formar parte del juego Valoriza. Valoriza pertenece al Grupo Sacyr Vallehermoso, CLECE a ACS (Dragados), y Eurolimp y Ferroser a Ferrovial. En cuanto a la representatividad, nosotros podemos decir que estamos prácticamente representados, en el caso de CGT, en todo el Metro, a excepción de alguna cochera… Pero en el resto estamos representados y de hecho somos los que tenemos la mayoría de los representantes en la mayoría de los comités.
P : ¿Y respecto a los demás sindicatos ? ¿Qué proporción hay ?
R : Pues a excepción del caso del SUT y de USO, que son minoritarios y están exclusivamente en la actualidad en Eurolimp, en el resto, Comisiones y UGT se lo reparten más o menos de forma proporcional. Hasta el día anterior a la huelga había quizá un predominio de Comisiones Obreras, pero de hecho podemos decir que ya ha habido varios delegados de Comisiones que se han venido a CGT después del conflicto.
P : El hecho de que haya cuatro empresas distintas, con distintos comités de empresa, ¿de alguna forma ha dificultado movilizar a la gente o ha creado algún problema ?
R. : Hombre, pues yo creo que es uno de los logros particulares de esta movilización. La verdad es que existía una concienciación bastante clara ante esta subrogación, porque con anterioridad había tres comités más claramente diferenciados : el que pertenecía a CLECE, el de Eurolimp y el de las cocheras. Con la subrogación, al personal de CLECE lo reparten en las distintas empresas con la clara intención de dividir ese grupo fuerte, que era el que había convocado las anteriores huelgas… Digamos que era el grupo más radical de cara a las movilizaciones… Este grupo lo subdividen. Esta propia división, que nosotros entendimos que la hacían con la pretensión de desunir, de crear el desconcierto (“generamos más comités y dividimos el comité fuerte en distintas empresas”), fue probablemente el revulsivo para que sucediera lo contrario. Muchos, como era mi caso (yo no estaba en el comité de empresa cuando se produce la subrogación), teníamos la idea con anterioridad : no entendíamos cómo no se había producido la unidad de acción con anterioridad cuando la problemática había existido desde el principio. Digamos que han confluido todos los puntos para que en este momento y ya al ver la subrogación, que implica que no se respeta nada y que cualquier día va a haber otra y vas a acabar en un punto o en otro, pues eso es lo que acaba concienciándonos a todos los representantes, y yo creo que a la gente en general, de que era el momento de que existiera una unidad real para decir “a nosotros nos da igual cómo nos vayáis a subrogar porque vamos a ser un solo cuerpo que se va a mover de cara a cualquier posible cambio”.
P : ¿Qué respaldo tiene CGT en limpiezas del Metro y cómo ha sido hasta ahora su trabajo ?
R. : El respaldo, como te he contado, en la actualidad es bastante mayoritario, por no decir que somos casi la mayoría absoluta, aunque pueda sonar algo presuntuoso. Ha sido un proceso lento. CGT se introdujo en el Metro lentamente, ha ido adquiriendo afiliaciones poco a poco. Hemos ido demostrando que somos una forma distinta de hacer sindicalismo. Y yo creo que este conflicto ha demostrado que somos eso : la alternativa real, con ideas claras no movidas por los entes superiores que en algunas ocasiones se encargan de dirigir al resto de sindicatos. Y de alguna forma estas últimas elecciones sindicales, que tuvieron lugar con anterioridad a la huelga, son las que han demostrado el apoyo masivo de la gente. Pero ya te digo : ha sido un trabajo laborioso, a base de años, a base de constancia por parte de todos los delegados de la CGT, en el que se ha demostrado a la gente que somos esa alternativa posible. Ahora somos la fuerza mayoritaria o a la par con Comisiones, que tiene mayor número de afiliados, hasta ahora, claro.
P : Entonces, entiendes que CGT ha salido de este conflicto reforzada…
R. : Hombre, yo particularmente creo que sí. Se está demostrando ahora. Estamos empezando a recibir afiliaciones cada día de gente que ha visto que su sindicato, en el caso particular de Comisiones (porque la verdad su sindicato les ha dejado de lado en un conflicto tan importante como éste), que se ha decidido ahora a pasarse a CGT, lo que es una clara muestra de que han visto dónde está realmente la posibilidad de hacer algo sin estar manipulado por las jerarquías sindicales como en otros sindicatos.
P : ¿Qué se pretendía conseguir con la huelga ? ¿Cuáles eran las reivindicaciones ?
R : Las reivindicaciones esenciales creemos que se han conseguido. La esencial era la equiparación salarial, uno de los caballos de batalla precisamente por eso : que se acabe de una vez con el trabajador de primera y de segunda, incluso de tercera. Parecíamos un pequeño mundo en el que había primer mundo, segundo mundo y tercer mundo. Y lo increíble es que era a igual trabajo. Lo esencial era acabar con eso : conseguir igual trabajo, igual salario ; que se acabe de una vez la discriminación de que dependiendo de estar en una empresa u otra cobres más o cobres menos. Ésa era la parte esencial, y luego la equiparación social, que se ha conseguido parcialmente, pero digamos que se ha puesto un granito de arena para que en adelante se pueda alcanzar también. Se pedía también, entre otras cosas, una reivindicación básica que a algunos le podía parecer absurda : la elaboración de una cartilla para las mujeres embarazadas y para el personal discapacitado, que pese a estar recogido en la Ley, no estaba claramente definido en el trabajo de Metro porque, por desgracia, el trabajo de Metro no es igual que el trabajo en una oficina. Entendíamos que tenía que estar bien delimitado, y es una de las reivindicaciones que se han conseguido. Se solicitaba también el cobro del 100 % en el caso de la discapacidad temporal, que es una de las cosas que ha quedado un poco a expensas de cada centro. No se ha conseguido al 100 % pero yo creo que también, dentro del punto de partida que se ha generado ahora, se puede conseguir. Se pedía también, otro de los caballos de batalla, el famoso plus de peligrosidad y toxicidad, que no se ha conseguido como tal, lo han encubierto, dado lo que implicaría el haberlo reconocido. Desde el principio nos dijeron que eso era imposible, pero por lo que implicaba, no por dárnoslo a nosotros, sino porque concedérnoslo supondría que el resto de trabajadores de Metro se sentiría capacitado para poder reclamarlo entendiendo que ellos también lo sufren. Entonces, no se ha conseguido con ese nombre pero se ha conseguido un plus que suple de alguna manera esas reivindicaciones. Deja un poco el sabor agridulce, pero entendemos que sí que se ha conseguido el reconocimiento de esa peligrosidad y esa toxicidad aunque sea cambiándole el nombre.
P : La siguiente pregunta ya la has ido contestando y apuntando pinceladas, pero recapitulando : ¿Por qué ha firmado CGT este acuerdo ? ¿Cómo resumirías sus logros principales, lo que han conseguido los trabajadores ?
R : CGT lo firma una vez que lo aprueba la asamblea. En realidad CGT no firma nada : sí firma un preacuerdo, pero que claramente indica que no es válido si no es refrendado por la asamblea, como así sucedió. De hecho, la mayoría de los delegados de CGT estábamos dispuestos a continuar la huelga lo que hiciera falta, pero entendíamos que la situación que se había provocado durante todo el proceso era difícil. Porque ha sido una huelga salvaje : yo había vivido ya tres huelgas más y para nada habían sido como ésta : aquí desde el principio se ha ido a por los trabajadores, se ha intentado reventar la huelga por todos los frentes, y no se ha conseguido. CGT firma este acuerdo precisamente por eso : porque después de veinte días de lucha, después del sacrificio de la gente, entendíamos que no era el mejor acuerdo, pero que era un acuerdo que podía servir a la gente, como así quedó demostrado. Por lo tanto, si a la gente le servía, le servía a CGT. Más que nada porque significa el punto de partida para seguir trabajando, porque esto no es ni mucho menos el final. Esto tiene que ser la base de un futuro mucho más próspero y mucho mejor y de igualdad real para todos los trabajadores.
P : Hay un detalle del que me gustaría que hablásemos, porque ha sido quizás lo más visible de la huelga : ¿cómo habéis vivido vosotros los intentos por parte de las empresas de reventar la huelga ?
R : Es curioso, ¿no ? Eso sí es algo que quiero destacar, pero por todas las partes, por todos los delegados que hemos estado implicados, tanto de unos sindicatos como de otros : pese a que muchos digan que no existe una organización, yo creo que dada la envergadura del conflicto hemos estado muy bien preparados. Hubo una organización o se ha ido desarrollando de una forma tan organizada que precisamente por “culpa” de esa organización es por lo que nos hemos encontrado con una oposición tan frontal por parte de las empresas, de Metro, etc. Ellos no se esperaban que fuéramos capaces, porque ya había habido intentos anteriores de unidad y no se habían conseguido por la relación de unas partes u otras, pero en este momento era tal la organización, el entendimiento entre todos los delegados, entre todas las empresas, entre los distintos centros de trabajo, que eso mismo provocó miedo : eso significaba que los 1.500 trabajadores eran capaces de ponerse de acuerdo en una misma reivindicación, como así fue, porque esto ha sido un trabajo laborioso que venía desde la subrogación y que se ha ido gestando desde el verano hasta aquí. Ha habido multitud de reuniones, en las que nos hemos tenido que poner de acuerdo muchas veces, otras conseguir que el desencuentro no nos separara, y conseguimos llegar a una tabla reivindicativa única, con lo que eso implicaba : con las distintas tendencias de los distintos sindicatos que estaban implicados, Porque eso era lo más difícil, y por otro lado, lo que garantizaba el buen funcionamiento de esta plataforma : el que todos los sindicatos fuéramos capaces de ponernos de acuerdo para ejercer la labor. En ese sentido, lo que quedó claro desde el principio es que nosotros queríamos cumplir al 100 % con la legalidad. Esto es algo que no nos cansábamos de repetir en cada una de las reuniones que manteníamos, y nos chocó sobremanera que pese a que nosotros intentamos desde el principio cumplir con la legalidad, precisamente las empresas y Metro desde el principio hicieron lo contrario : infringieron la ley desde el primer día : el segundo día ya teníamos constancia de que había empresas ajenas al servicio limpiando las estaciones, y desde el tercer día ya teníamos pruebas gráficas, con lo que ello implica. El tema de los servicios mínimos, que en vez de saltárnoslo nosotros como normalmente quieren hacer creer, fueron ellos. Barbaridades tales como la de reagrupar los servicios mínimos haciendo que un servicio mínimo de un 60 % se multiplicara hasta ser de un 400 %. Yo pongo el ejemplo de Sol : una estación que habitualmente tiene dos limpiadores, su servicio mínimo es de uno, y hubo días en los que se congregaban los servicios mínimos que debían estar en otras estaciones, los metían en una sola, y en el caso de Sol llegó a haber nueve personas de servicios mínimos, vulnerando flagrantemente la ley. Para nosotros ha sido una sorpresa en ese sentido porque ni siquiera esperábamos que lo fueran a hacer y tan descaradamente. De hecho, desde el primer momento que tuvimos constancia, lo primero que hicimos fue ir a los juzgados a poner las pertinentes demandas. En ese sentido nosotros estábamos tranquilos porque eran ellos los que estaban vulnerando la ley y eran ellos los que estaban haciendo todo mal y todo al revés. No obstante, claro, luego se han buscado las artimañas para dar la vuelta a los temas : la aparición del famoso video del aceite, la actuación de la señora Esperanza Aguirre… Fue otro claro ejemplo de que por todos los medios tenían que hacer fracasar esta huelga, por lo que ello llevaba implícito : porque significaba que por primera vez en mucho tiempo un grupo importante de trabajadores era capaz de ponerse de acuerdo para reivindicar una misma cosa. Por ello la confrontación total con la movilización, los intentos de desestabilizarla… Nosotros mismos nos sorprendemos de la entereza de la gente. No nos olvidemos de que han sido 22 días de huelga, con lo que eso conlleva, especialmente porque la mayoría de la gente que trabaja en la limpieza lo hace por necesidad. Yo siempre digo que nosotros, a efectos de importancia, somos como los pilotos : que si nos unimos, somos capaces de paralizar el Metro, pero claro, con la diferencia de que ellos son millonarios y nosotros somos pobres y no podemos estar tanto tiempo en huelga como ellos.
P : ¿Os habéis sentido arropados fuera del entorno de los trabajadores de la limpieza del Metro ?
R : La verdad es que ha habido un respaldo absoluto. Algunos con más timidez que otros… Sí que es cierto que de algunos sindicatos se hubiera esperado mucho más… En el caso particular de Comisiones, de ellos no esperábamos nada, no de Comisiones, sino en particular de la Federación de Limpiezas y Actividades Diversas, pero sí que es curioso que a lo largo del proceso nos hemos dado cuenta de que no era Comisiones Obreras, sino una persona en particular, la que tenía la pretensión de que esto fracasara. Porque incluso dentro de CCOO ha habido multitud de apoyos, como han demostrado en cada una de las asambleas o en sus aportaciones a la caja de resistencia, pero sí que es cierto que a nivel de otros sindicatos, en particular de CGT (no porque sea la CGT), si se pudiera dar más de un diez, sin duda se lo daríamos, porque tanto a nivel nacional como a nivel local hemos tenido un respaldo absoluto. De hecho, hay que destacar que la mayoría de las aportaciones que no son anónimas han venido de CGT. Se ha visto mucho apoyo también dentro del Metro de Madrid. El propio comité del Metro, desde el primer momento, se solidarizó con nosotros y nos apoyó al máximo. Y, en general, la gente, pues igual : había de todo, lo que pasa es que, bueno, como luego lo intentaron envenenar, pues sí que se oían las típicas voces de la derecha, que de alguna manera intentaban atacar. Pero por cada una de ésas que había, había cincuenta en el otro sentido que te ayudaban a seguir adelante.
P : Y una vez firmado el acuerdo, ¿qué perspectivas hay de cara al futuro ?
R : Como ya he dicho, para nosotros esto es simplemente la base : esto no se puede quedar aquí y esperarnos a que haya otra subrogación. De hecho, el propio acuerdo que se firma lleva implícita una Comisión de Seguimiento, por lo que vamos a estar pendientes de que se respete en cada uno de los distintos centros de trabajo y, por lo tanto, de que esa igualdad que se ha generado ahora, en el futuro sea una igualdad real y que a la hora de la verdad signifique que en el momento en que todos seamos iguales podamos optar por seguir reivindicando las mejorías a nivel de un solo grupo, no de los cuatro o cinco distintos que existían antes. La perspectiva clara es ésa : que se ha puesto el primer paso para la igualdad total y que esperamos que durante el proceso de ejecución de este acuerdo se consiga realmente la igualdad total.
P : ¿Quieres hacer llegar algún mensaje a los lectores ?
R : Como hemos dicho, y sin pretender ser excesivamente “creídos”, yo creo que nos deberían tomar como referencia en muchos casos, y lo digo con humildad. Que se dé cuenta la gente de que si somos capaces de ponernos de acuerdo los trabajadores, podemos hacer cosas grandes. Como yo decía en la mayoría de las asambleas, a nosotros que nos llamaban “las marujas con fregona” o “los señores de la limpieza”, en tono despectivo, pues si nosotros, que somos los últimos en ese escalafón laboral, hemos sido capaces, por lo menos, de mover un poco o hacer que se tambaleara un poco el sistema en el caso del Metro, que la gente tenga presente que es posible en los demás campos. Que nos despertemos de una vez de esa especie de sueño profundo en el que nos han inmerso, presos de nuestras hipotecas, y seamos capaces de decir : “yo estoy preso, pero soy capaz de estar 22 días sin mi salario ; soy capaz de sacrificar ese supuesto bienestar social para reivindicar algo mejor”. Aunque seamos el último mono, somos personas, tenemos una dignidad y somos capaces de levantarnos frente a la opresión cuando ésta es tan flagrante.
Fuente: Roberto Blanco. Fotos : José Alfonso.