El 14 de marzo tuvo lugar en la libreria asociativa Sahiri de València, Estado Español, la charla-debate «La violencia policial en México», a cargo de Italia Méndez, ex presa de Atenco, miembro de 5ª Brigada y adherente a La Otra Campaña. También intervino con Cristina Valls, catalana deportada ilegalmente, en mayo de 2006. El encuentro se enmarcaba en las actividades anunciadas a nivel internacional a propósito del día internacional contra la brutalidad policial (15 de marzo).
La exposición de Italia giró entorno a cómo se vivió en primera persona una agresión policial tan brutal a los compañeros y compañeras, especialmente hacía las mujeres los días 3 y 4 de mayo de 2006. Una agresión que, como sabemos y no debemos olvidar, estuvo organizada y coordinada entre los tres niveles de gobierno (federal, estatal y municipal). A lo largo de toda la charla, el zapatismo fue el hilo común que enlazaba las resistencias, aprovechándose también para remarcar la necesidad de denunciar bien alto que las Comunidades están siendo embestidas y despojadas, realizando un llamado a la sociedad civil internacional a movilizarse para no permitir el horror de la guerra.
La intervención de Italia nos acercó a conocer cúal fue y está siendo el proceso de recuperación emocional y psicologica que atraviesan las compañeras, fundamentalmente mediante el apoyo mutuo y la solidaridad. Al mismo tiempo incidió en cómo se està reorganizando la resistencia de las mujeres de Atenco ante los procesos jurídicos abiertos, respetando los ritmos individuales y potenciando la organización colectiva frente a la otra brutalidad, la de las leyes y su dilación burocrática arbitraria.
Cristina Valls por su parte aportó su experiéncia, matizando los términos de la querella interpuesta el pasado 25 de enero, asegurando que dicha denuncia pretende complementar el esfuerzo de las compañeras y compañeros que recibieron la represión. En este sentido Italia Méndez ofreció la visión que se ha tenido desde México al respecto. Precisamente, el poner la demanda en el Estado Español ha servido como complemento e impulso para retomar el caso Atenco incluso en los grandes medios de comunicación mexicanos (Tele Azteca y Televisa), donde aún por breve espacio de tiempo, se hicieron eco de la notícia en enero pasado, aunque «sin sacar las palabras de Cristina en la rueda de prensa de Madrid». Básicamente la querella ha evidenciado que las intervenciones para investigar y esclarecer lo sucedido ahora hace casi dos años, han sido incesantemente manipuladas y trabadas, conllevando la impunidad de los autores intelectuales y materiales.
No se dejó por tratar el actual plan del gobierno y las corporaciones multinacionales procurando volver a imponer «cueste lo que cueste» el aeropuerto internacional insertado en el Plan Puebla Panamá y los sucesivos planes transnacionales. En esta ocasión, se esta buscando disfrazar el proyecto con falsedades como la de asegurar que no se expropiarán terrenos ni afectaría a los pobladores de Atenco ni tampoco en términos ecológicos. Es necesario desenmascarar dichas falacias y de nuevo centrar la atención internacional en Atenco, debido a que se suceden los hostigamientos para que no se reavive la dignidad y la combatitividad que caracteriza al FPDT y al resto de organizaciones sociales que luchan por un Atenco libre de planes capitalistas. El ambiente distendido permitió mantener un diálogo entre los asistentes, destacando los razonamientos acerca de entender la tortura y la violación como «arma de guerra» por parte de cualquier institución gubernamental contra quienes nos organizamos al margen de esta política criminal. Al final hubieron ventas de discos y camisetas para apoyar a las presas y presos de Atenco.
La próxima actividad será para la celebración de los 2 años de la resistencia de Atenco. El 26 de mayo en el Aula Magna de la Universitat de València contaremos con la participación de Paloma Soria, abogada de Cristina Valls, y la participación de Ariadna Nieto y Laia Serra, periodista de medios alternativos y abogada respectivamente, detenidas el pasado mes de agosto en Oaxaca (México).
Fuente: CGT y Col.lectiu "El Caragol"