Ahmed Nasser, ciudadano marroquí, de 95 años (detenido y condenado en septiembre de 2007 a 3 años de prisión firme por «atentado a los valores sagrados del reino», acaba de extinguirse en la siniestra prisión de Settat.
Recordemos que jóvenes y menos jóvenes se pudren en las cárceles del Estado marroquí por el mismo motivo.
En «el más bello país del mundo» según la publicidad oficial, en «el país de las grandes obras y en pleno cambio democrático» según los recientes mensajes desde la casa del makhzen donde dan vueltas alrededor del pastel los grandes señores con la esperanza de picotear algunas migajas… en este país donde la marroquí y el marroquí tienen que tener entre otras cosas la boca cosida y los ojos cerrados, ya que » el campo de la vida está minado por numerosos valores sagrados» :
El primer hombre político del país está por encima de la ley. Militantes de los derechos humanos se pudren en los calabozos de Agadir, de Kser Kebir, de Beni Mellal por atreverse a comportar como ciudadanos libres que reclaman cuentas a los responsables de la gestión de los asuntos públicos.
– La marroquí y el marroquí han nacido y lo seguirán siendo toda su vida : musulmán (a), sunita y malequita
– La marroquí y el marroquí no pueden tener otra concepción del nacionalismo diferente a la del Estado.
Por lo tanto la marroquí y el marroquí que quieran evitar el calabozo del makhzen deben comportarse como criados del rey, que no tiene que opinar sobre la gestión de los asuntos del castillo, como un buen musulmán suní y malequita y estar dispuesto a defender ciegamente como buen, leal y disciplinado soldado, el chauvinismo «nacional».
El gran militante, Mohammed Bougrine, nacido en 1935, resistente anticolonial durante los años cincuenta, militante contra el despotismo desde » la independencia de 1956″, lo que le ha valido la prisión bajo los reinos de Mohamed V, de Hassan II y hoy bajo el reino de Mohamed VI (por «atentado a los valores sagrados») sabe algo de esto.
Ahmed Nasser, de 95 años ha muerto en la prisión de Settat donde pasaba «su condena» de 3 años de prisión firme por atentado a los «valores sagrados». ¡¡ Qué escándalo !!
¿Cuándo finalizará esta realidad de pesadilla ? Esto depende por supuesto de nosotr@s : sólo tenemos que elegir entre la servidumbre (seguir siendo siervos) y la libertad (ciudadano libre de autodeterminarse) rompiendo las cadenas de la vergüenza.
Fuente: Ali Fkir
