Luego de ocupar por algunas horas la sede del Arzobispado de Santiago,
ubicada en Erasmo Escala con Cienfuegos, activistas pro mapuches
lograron que autoridades de la Iglesia Católica en la capital se
comprometan a mediar a favor de los mapuche, que hoy cumplen 78 días
en huelga de hambre en Angol (Novena Región). Patricia Troncoso y
Héctor Llaitul permanecen alternativamente en la Unidad de Tratamiento
Intensivo del Hospital de Angol y en las celdas de la cárcel local.
Hasta ahora la Conferencia Episcopal Chilena, organismo colegiado de
la iglesia no ha emitido ningún pronunciamiento público al respecto.
Su intervención a favor de un salario ético para los trabajadores
pareció marcar una postura de mayor compromiso social, que en este
caso no se ha dado a nivel de la jerarquía. Sólo el Obispo de Temuco,
monseñor Camilo Vial intervino, pero su mediación no ha mostrado hasta
ahora resultado alguno. Tres de los mapuches condenados, José
Huenchunao, Jaime Marileo y Juan Millalén levantaron la huelga de
hambre cuando cumplían 67 días, tras obtener la promesa de un diálogo
con participación del obispo Vial, el gobierno y sus familiares.
Los manifestantes se entrevistaron hoy con el secretario de la
Pastoral Social, Sebastián Aguirre, y lograron incluir una cita para
¡diez días más ! en la apretada agenda del mediático vicario de la
Pastoral Social y de los Trabajadores, Rodrigo Tupper. Por la tarde se
realizó una nueva marcha por calles céntricas en apoyo de las demandas
de los huelguistas. Entre la decena de detenidos por fuerzas
policiales, que actuaron con la violencia acostumbrada, estaba la
señora Luisa Toledo, madre de los hermanos Vergara Toledo asesinados
en dictadura.
La estrategia del gobierno
En declaración pública fechada el 26 de diciembre, dada a conocer hoy
por el colectivo de familiares, Patricia Troncoso y Héctor Llaitul
expresan : «El Estado Chileno nos está haciendo objeto de una tortura
encubierta, porque sus funcionarios no sólo no han escuchado nuestras
demandas, sino que además han apostado, como estrategia, a
desgastarnos física y psicológicamente, hasta el límite de nuestra
resistencia. Para ello nos sacan cada dos días al hospital, para
inyectarnos suero y con ello hacernos sobrevivir, ante la mirada y la
desesperación de nuestras familias. Mientras tanto ellos esperan,
cómodamente, que desistamos de nuestras demandas.»
Los huelguistas se interrogan asimismo : «¿Por qué no nos han
hospitalizado a la fuerza, si ya desde hace un mes a la fecha,
recibieron el respaldo legal para hacerlo, cuando ya nuestra salud así
lo ameritaba ? ¿Será que su objetivo real sea el de aniquilarnos
lenta y silenciosamente ?»
Para los huelguistas de hambre, esto muestra que la decisión de la
Presidenta Bachelet es «gobernar para los poderosos, defendiendo, con
todo, los intereses de las forestales, latifundistas y de todos los
inversionistas capitalistas que arremeten contra nuestro Pueblo por
sobre, inclusive, de la vida humana.»
Horas después, los presos eran nuevamente internados en el Hospital
de Angol. En la oportunidad, el informe médico del Doctor Zamora, a
cargo del turno reportó que Llaitul mostraba una baja de 26 kilos de
peso, estaba deshidratado, con múltiples calambres y mucho dolor dorsal.
Indiferencia total
En Santiago, ese mismo miércoles 26, al ser interpelado el abogado
del Ministerio del Interior Jorge Morales, por Roberto Troncoso, padre
de Patricia Troncoso, el funcionario le comunicó que no había ninguna
respuesta del Ministro Belisario Velasco a las demandas mapuche.
Cuando Roberto Troncoso, que había sido convocado a Santiago
expresamente para ello, le preguntó «Entonces, ¿tendré que volver a
Angol para ver cómo se muere mi hija ?», el funcionario respondió «Así
será entonces, pues».La infructuosa gestión fue relatada de inmediato
por el padre de Patricia a los familiares en Angol, que percibieron su
angustia y dolor.
Sobre la base de las conversaciones Velasco/monseñor Vial, don Roberto
se ha mantenido viajando entre Santiago, Chillán (donde reside) y
Angol, a la espera de la concreción del diálogo prometido. La
operación desgaste se extiende también hacia los familiares, ya que en
su caso se trata de una persona diabética, propensa a sufrir derrames
que agravarán su ya disminuida capacidad visual. Para cada viaje debe
hacer colectas pues el dinero escasea en estas familias. La esposa de
Llaitul, Pamela Pessoa, tiene que mantener su trabajo para alimentar a
sus cuatro niños, Lautaro (13 años), Ernesto (11), Neyen (9) y
Pelentaru (3).
Nueva detención
Entretanto, el 26 de diciembre, Carabineros de la Tercera Comisaría de
Carabineros de Cañete detuvo al lonko Mapuche de la comunidad Pascual
Koña, Avelino Meñaco Lincopi. El comunero mapuche, sostén de una
familia que ha sido constantemente golpeada por la represión por
defender sus derechos políticos y territoriales, es acusado de
participar de la quema de una cabaña en el sector Antulafquen a
orillas del lago Lleu Lleu el pasado 12 de octubre.
Fue formalizado por el Tribunal de Garantía de Cañete, que ordenó
mantenerlo en prisión preventiva en Lebu durante el tiempo que dure la
investigación : cuatro meses.. El fiscal a cargo de la investigación,
Luis Morales, aseguró que existen dos testigos protegidos que dicen
estar seguros de haber visto al comunero encabezar el ataque
incendiario, hecho que es desmentido por el lonko. Los testigos
«protegidos» fueron utilizados también en el juicio que condenó a
Patricia Troncoso y constituyen una de las irregularidades objetadas
por organismos internacionales de derechos humanos. Se trata de
testigos sin rostro que recibieron además dinero y especies por parte
de funcionarios de gobierno antes de la realización del juicio.
Fuente: Lucía Sepúlveda