Los trabajadores de la empresa de autobuses Alsina Graells rechazaron los efectos de la venta de esta empresa a la inglesa Nacional Express, operación que se efectuó «a espaldas de los trabajadores» y que «están generando una gran inquietud en los trabajadores y múltiples quejas y reclamaciones por parte de los usuarios».
En una nota remitida por CGT, los delegados de personal de Alsina Graells de Andalucía y Murcia, convocados por CC.OO., UGT y CGT, se reunieron hoy en Granada con motivo de la venta de ésta Empresa a la inglesa Nacional Express, debido a la «inquietud» de los trabajadores al no conocer su futuro y ante las diferentes actuaciones unilaterales» que ésta nueva empresa está llevando a cabo en todas las provincias.
Lamentó que todas estas actuaciones «están generando una gran inquietud en los trabajadores y múltiples quejas y reclamaciones por parte de los usuarios, por los trastornos originados ante la falta de información tanto a los usuarios como a los trabajadores».
Estas quejas se deben fundamentalmente a las «grandes colas» en venta de billetes, debido a que «los conductores tienen que vender los billetes a mano, por la instalación de nuevos sistemas informáticos, de los cuales no se han formado a los trabajadores de la empresa Alsina Graells».
En esta reunión se acordó realizar asambleas en todos los centros de trabajo de Alsina Graells de Andalucía y Murcia con el fin de «informar a los trabajadores y unificar criterios de cara a los nuevos cambios que se pretenden implantar».
El sindicato precisó que hay 800 trabajadores afectados en Andalucía y Murcia, incluidos los empleados de Sur-Bus (Continental-Auto).
Fuente: Digital24h