Después de la huelga realizada por los trabajadores de Aluminios Baux para reclamar
un salario digno y unas condiciones laborales aceptables, la empresa, situada en la
carretera nacional 234, en Segorbe (Castellón) ha emprendido represalias contra sus
trabajadores.
A raíz de dicha huelga, dos trabajadores afiliados a la Confederación General del
Trabajo (CGT) fueron despedidos, y otro compañero, miembro del comité de CGT,
recibió amenazas de muerte por parte de la empresa.
Los trabajadores y CGT consideran estos hechos una prueba de la persecución sindical
ejercida por Aluminios Baux.
Fuente: Gabinete de Prensa de CGT-PV