Ante las informaciones y opiniones que se están publicando en estos días sobre los
planes de Ford respecto a su planta de Valencia, la Sección Sindical de CGT quiere aclarar que es
muy difícil que se pueda garantizar por ninguna organización sindical la paz social en la factoría
mientras la dirección de Ford-Almussafes continúe con su política represiva de los últimos meses.
Han sido la veintena de sanciones y los cuatro despidos recientes los hechos que han provocado la
justa y apropiada reacción de una plantilla que ha tenido que decir ¡BASTA !, mediante dos paros
de una hora, a los expedientes disciplinarios y a las sanciones que se están aplicando a los
trabajadores más castigados por los infernales ritmos de trabajo en las cadenas de montaje.
De no haber mediado esta agresión injustificada de la empresa a la paz social y al
exigible buen ambiente de trabajo, la plantilla no se hubiera visto obligada a convocar
movilizaciones. Es un hecho comprobable que los trabajadores de Ford siempre han agotado las
vías del diálogo antes de tomar cualquier medida de presión. De igual forma se ha respondido
positivamente a todos los requerimientos de Ford para hacer de la fabrica española una de las más
productivas, competitivas y preparadas profesionalmente de todas cuantas la multinacional del
óvalo tiene en Europa.
Por estas rezones, la CGT quiere manifestar que es un grave error (y una
irresponsabilidad) insistir en que las inversiones que Ford ya tiene decidido destinar a Almussafes
dependen de que el Comité y los sindicatos se dobleguen y pacten más flexibilidad laboral y mayor
pérdida de derechos en nombre de los trabajadores. CGT no va a firmar ningún recorte que
perjudique a los trabajadores, ni se puede comprometer a no ejercer su derecho legal a recurrir a
medidas de presión cuando las circunstancias lo exijan y los trabajadores lo demanden.
Finalmente hay que resaltar que la posibilidad de que las relaciones laborales en Ford
sean respetuosas y fructíferas dependen en exclusiva de la empresa, puesto que los trabajadores ya
no podemos permitir que se sigan pisoteando impunemente nuestros derechos y nuestra dignidad.
Seguimos dispuestos a trabajar, a dialogar y a negociar ; pero desde CGT no estamos dispuestos a
firmar ningún cheque en blanco a quienes han dado sobradas muestras de no querer el diálogo y la
libertad sindical.
Fuente: Secretaría de Comunicación de CGT-PV