A las nueve y veinte del 2 de marzo de 1974, Salvador Puig Antich fue ejecutado en la cárcel Modelo de Barcelona a garrote vil, un método que estrangula al reo con un collar de hierro y que sustituyó a la horca en 1828 por decisión de Fernando VII. Tenía 25 años y había sido condenado por la muerte de un policía en un juicio militar sin garantías. El estreno de ’Salvador’ coincide con un recurso ante el Supremo con el que sus familiares pretenden la revisión del caso.
Hijo de una familia republicana, alumno de un colegio religioso de Barcelona, Puig Antich militó en la lucha obrera de corte anarquista. El MIL (Movimiento Ibérico de Liberación) no ponía bombas ni cometía atentados : robaban bancos para ayudar a los obreros en huelga y publicar panfletos. Una encerrona con fuego cruzado saldada con un agente muerto condenó al chivo expiatorio de un régimen que, tras el atentado de Carrero Blanco, moría matando.
Manuel Huerga (Barcelona, 1957) dirige la película que protagoniza Daniel Brühl, nacido en Barcelona, de padre alemán y madre catalana, la estrella de ’Good Bye Lenin !’.
El director catalán ha hablado con « el 90% de los supervivientes de la época ». Hasta ha convencido a Lluís Llach para que cante en la banda sonora un tema compuesto hace 33 años en memoria de Puig Antich.
¿Qué diferencia al MIL de ETA ?
La ideología. Comparten época, pero sus fines son distintos. ETA aspira a la independencia del País Vasco y el MIL, como buenos anarquistas, pretendían acabar con el Sistema. No eran nacionalistas, bebían del Mayo del 68, leían a los situacionistas Serían como los grupos antisistema actuales.
« Esa bomba también me ha matado a mí », dice Puig Antich en el filme cuando recibe la noticia del atentado de Carrero Blanco.
Sí. Fue el chivo expiatorio, porque también era molesto para un régimen que debía demostrar firmeza. Pero no era un terrorista. Expropiaba bancos para ayudar en la lucha de la clase obrera. No ponía bombas ni mataba. Me parece un trabajo muy altruista, nada que ver con ETA.
¿Cómo logra no convertirlo en un mártir ?
Siendo fiel a cómo era : sanguíneo, vitalista Un tío muy carismático, pero no era el líder ni el más lanzado en las acciones. Por un azar con muy mala hostia se vio metido en una emboscada y, casi en defensa propia, obligado a disparar. De ese fuego cruzado que nunca se aclarará resultó muerto un policía. Pero está probado que encajó más balas de las que podía haber disparado Salvador.
Habla de « asesinato legal ». ¿Cómo está la revisión del caso en el Supremo ?
Pendiente de la Ley de Memoria Histórica. Confío en que la película ayude a revisar el caso.
¿Cómo se siente al ver estos días esquelas de la Guerra Civil ?
Bien, mientras no se conviertan en un circo. Contribuye al mejor conocimiento de nuestra Historia. Parece que no somos maduros para aceptarla. ¿Cuántos años tienen que pasar, si vivimos instalados en una amnesia colectiva brutal ?
’Salvador’ acerca la Historia.
Está hecha con la suficiente astucia para que les funcione a los jóvenes que vayan al cine y no sepan nada de Puig Antich. Es una historia real, no la vida de un santo. El franquismo era algo más que los toros, la pandereta y Raphael. Tenía una cara brutal y exterminaba a todo aquel que se alejara del pensamiento único. En esta ejecución se ve la verdadera cara de un régimen mediocre, aunque todavía haya demócratas que no condenan aquello.
El filme se estrena con los diálogos en castellano y catalán, estos últimos subtitulados.
Sería faltar a la realidad que en una película catalana todos hablasen catalán. Yo soy bilingüe de pura cepa, porque mi madre es leonesa. Cambio de idioma según con quien hable, y estoy encantando, porque eso me enriquece.
A lo mejor le dicen que ataca a España
No me preocupa, no es una película victimista, de venganza. Que la critiquen porque está mal hecha o interpretada, pero por otra razón Puig Antich forma parte de nuestra historia, y la sociedad catalana arrastra la mala conciencia de no haberse movilizado para lograr el indulto. Murió en la cárcel, solo, y eso es lo que más me duele.
Fuente: O. L. BELATEGUI/EL NORTE
