El Grupo Memoria Libertaria de Valladolid,ha emitido este manifiesto en favor de la recuperación de todo lo que se ha intentado borrar y ningunear, de la historia reciente y que hace referencia al movimiento obrero, en especial el movimiento libertario y vallisoletano.
EL GMLV impulsado por CGT está formado por militantes y no militantes que decidimos reunirnos periódicamente para compartir conocimientos y descubrir el pasado libertario vallisoletano.
Ardua tarea la que tenemos por delante debido a nuestra condición de trabajadores autodidactas y a las características de la información en Valladolid : escasa documentación, periódicos conservadores, archivos sin clasificar, fuentes bibliográficas mayormente nacionales carentes de objetividad histórica, difícil localización de las pocas fuentes orales debido a la avanzada edad y —lo que es peor— al miedo existente todavía.
La sección de la AIT de Valladolid acudió al congreso de Córdoba (1872) con más de 500 afiliados y trece secciones. El movimiento obrero libertario, a pesar de ser minoritario en Valladolid, tuvo singulares aportaciones : fue cuna de figuras destacadas dentro del anarcosindicalismo como Valeriano Orobón, contribuyó a la formación de las clases obreras vallisoletanas con profesores formados en la escuela moderna, creó nuevas asociaciones de trabajadores y publicó periódicos de carácter pedagógico libertario.
Clandestinidad, prohibición, persecución, encarcelación, asesinatos fue la moneda de cambio que recibieron por parte de los patronos, la iglesia, el ejército, la alta burguesía y por los liberadores de España, los fascistas.
Nosotros queremos continuar esa lucha, recuperar del olvido a los compañeros-as anarcosindicalistas, acabar con la manipulación histórica a la que fueron sometidos y seguir el camino que empezaron a trazar hacia la libertad.
EL ANARCOSINDICALISMO
EN LA LUCHA POR LA LIBERTAD Y LA JUSTICIA
Larga es la historia de las luchas por la libertad y la justicia en España, y en ellas han estado siempre presentes los anarcosindicalistas desde el siglo XIX. El anarcosindicalismo, basado en la acción directa de los trabajadores, la autogestión, la independencia frente a los partidos políticos de todo signo y el distanciamiento de la vida política parlamentaria para centrarse en la lucha sindical y social, consiguió dinamizar y hacer operativas las exigencias más radicales y consecuentes de la tradición revolucionaria del movimiento obrero.
En España, el anarcosindicalismo que se inicia con la Federación de la Región Española adquiere su mayor desarrollo a través de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), cuya participación fue decisiva para hacer fracasar la sublevación militar de 1936 e iniciar un proceso revolucionario sin parangón hasta el día de hoy.
Aunque ese proceso revolucionario fue truncado por los acontecimientos de mayo de 1937 y por la victoria militar del franquismo en 1939, sigue constituyendo una de las etapas históricas más consecuentes del ideal emancipador y un referente para las luchas contra la explotación y la dominación.
El anarcosindicalismo supo, además, asumir plenamente sus responsabilidades junto a los otros sectores del antifascismo durante los tres años de guerra para impedir la victoria del fascismo en España, hasta el punto de renunciar transitoriamente a sus postulados apolíticos al participar en el gobierno del Frente Popular.
A pesar del triunfo de los fascistas, gracias a la intervención directa de Hitler y Mussolini y también por la falta de apoyo a los demócratas españoles por parte de otras democracias, las colectividades campesinas y las urbanas organizadas por los anarcosindicalistas siguen siendo experiencias ejemplares de la obra revolucionaria de los trabajadores.
El largo exilio de muchos de sus militantes y la brutal represión de que fueron objeto los que se quedaron en España durante los casi cuarenta años de dictadura franquista mermaron, pero no acabaron con la vitalidad del anarcosindicalismo español.
Durante todos esos años, los anarcosindicalistas estuvieron presentes y pagaron un enorme tributo en la lucha contra la dictadura franquista. No pudieron impedir que Franco muriese en la cama y que la “transición” de la dictadura a la democracia fuese tan atada, pero fueron casi los únicos en denunciar la claudicación de los partidos de la oposición antifranquista ante el posfranquismo, que exigió el reconocimiento de la monarquía, la amnesia del pasado y la impunidad de los crímenes de la dictadura como el precio de la democracia.
Por ser consecuente con su idelogía, el anarcosindicalismo quedó fuera del sindicalismo reformista y colaborador que la “transición” potenció, convirtiéndose en la única alternativa sindical al nuevo sindicalismo oficial.
Es por ello que la CNT y la CGT son hoy lugares de memoria y de práctica anarcosindicalista en el seno de la sociedad española del tercer milenio.
Una sociedad que comienza a salir de la amnesia histórica que impusieron los que pactaron la “transición” y a recuperar la memoria de lo que fue la brutal represión franquista contra el movimiento obrero. Y ello gracias a los esfuerzos de quienes lucharon y luchan para conseguir la rehabilitación de las víctimas y para devolver al pueblo las libertades conculcadas.
Creemos que esa rehabilitación sólo será efectiva cuando se les reconozca que sin su lucha y sacrificio no habrían sido posibles ni siquiera las libertades que hoy son constitucionales. De ahí que los anarcosindicalistas consideremos un deber llevar a término esta batalla por la recuperación de la memoria histórica y por la ruptura definitiva con la legalidad franquista que aún sigue vergonzosamente validando la legalidad de la democracia que hoy dice encarnar la monarquía.
El grupo de memoria libertaria Valladolid (GMLV) tiene como objetivo principal recuperar nuestra memoria histórica colectiva como organización anarcosindicalista y como organización que pretende mantener vivo ese mundo nuevo que llevamos en nuestros corazones. En definitiva, recuperar la idea de un mundo mas libre, justo, igualitario y solidario mediante la transformación y la lucha social.
Par : Grupo Memoria Libertaria Valladolid