Una vez más nos encontramos en los albores del 1º de mayo, fecha de movilización y lucha reivindicativa de toda la clase trabajadora. En esta fecha conmemoramos a los Mártires de Chicago, cinco obreros anarquistas fueron ahorcados injustamente por su participación en la manifestación por la jornada de ocho horas que se celebró en Chicago el uno de mayo de 1886.
Convocatorias CGT 1º de Mayo 2006 (Actualizado : 30/04/06)
Ahora, en el 2006, estamos sufriendo el ataque despiadado del capitalismo globalizado, en el que se dan de la mano una creciente represión social y sindical y la disminución palpable de las condiciones labores para todas las personas asalariadas. Es el dominio ideológico de la competitividad, es decir, de lo que hay que aceptar y sufrir para conseguirla. Son tiempos de destrucción de derechos sociales, y de conquistas laborales que son devorados a lo largo de los últimos años a manos de las políticas neoliberales, con el consentimiento del sindicalismo institucional.
Ahora, en el 2006, estamos sufriendo el ataque despiadado del capitalismo globalizado, en el que se dan de la mano una creciente represión social y sindical y la disminución palpable de las condiciones labores para todas las personas asalariadas. Es el dominio ideológico de la competitividad, es decir, de lo que hay que aceptar y sufrir para conseguirla. Son tiempos de destrucción de derechos sociales, y de conquistas laborales que son devorados a lo largo de los últimos años a manos de las políticas neoliberales, con el consentimiento del sindicalismo institucional.
Son innumerables los procesos de cierres de empresas, de expedientes de regulación de empleo y deslocalizaciones, que tocan a todos los sectores productivos y a todo tipo de empleos y ocupaciones. Se impone la interinidad y la temporalidad en los nuevos contratos.
La precariedad se convierte en el único modo de supervivencia para toda una generación de jóvenes, independientemente de su preparación profesional o académica ; para casi todas las personas inmigrantes que sufren el acoso policial y patronal, la posibilidad de perder sus permisos de residencia y trabajo, de ser expulsadas o de morir en vallas y pateras ; para una inmensa mayoría de mujeres, que además de trabajar en un empleo mal pagado siguen ocupadas en los cuidados cotidianos de la vida… y para miles y miles de personas trabajadoras de cualquier edad y profesión que se ven despedidas, accidentadas, desempleadas, convertidas en los nuevos esclavos de las nuevas tecnologías al servicio del capital.
Se generaliza el modelo de las contratas y subcontratas, impuesto por la globalización desde la década de los 90 en todo el planeta, que se ha demostrado como el mayor destructor de los derechos democráticos en el mundo laboral, con consecuencias terribles en las vidas de los y las trabajadores/as. Un goteo incesante de muertes en el tajo, como macabra consecuencia de la constante baja de los costes empresariales y el desprecio a la formación en seguridad laboral, que lo único que busca es el mayor beneficio a costa de las vidas.
Con la directiva Bolkenstein (liberalización de los servicios), se pretende desde la Unión Europea mercantilizar aún más todos los servicios públicos. Servicios que ya están siendo saqueados con su imparable privatización. La Sanidad a través de las fundaciones y el continuo desvío de fondos públicos a instituciones privadas. La Educación, mediante el desvío de dinero público a mantener un sistema educativo privado, clasista, doctrinario y competitivo.
A estos procesos se suma la nueva Reforma Laboral, que certificará -de no impedirlo-, el sistema desregulador y desprotector de los derechos laborales. Las expresiones más alarmantes de esta Reforma es la creación de un nuevo contrato laboral a la medida de las contratas, la universalización de una falsa contratación indefinida, barata en su despido y en su subvención, y la individualización del despido sin causa y sin revisión por el Juez de lo Social.
No podemos olvidarnos de los vergonzosos acontecimientos ocurridos en las fronteras de Ceuta y Melilla, o de los cientos de muertos en las costas de Mauritania y de las Canarias, resultado de las políticas migratorias de este gobierno y de la UE. Esta es otra de las caras más atroces del capital : la libertad absoluta de movimiento de capitales y mercancías y la restricción más feroz a la libertad del movimiento de las personas.
Ante todos estos acontecimientos la CGT defiende, ahora más que nunca, la vigencia de la lucha por los derechos de las personas y de las trabajadoras y trabajadores. La CGT defiende que, hasta que no haya un reparto del trabajo y de la riqueza, no se superarán los dramas, miserias e injusticias que el capitalismo nos impone a través del chantaje, las deslocalizaciones, la competitividad y la universalización de la miseria.
Fuente: CGT