Con la participación de CGT
Alrededor de 1.200 personas, según la organización, participaron ayer Villalonga en la manifestación contra la "ofensiva" urbanizadora, explicitada en 9 macrourbanizaciones que amenazan unos 15 millones de metros cuadrados de suelo agrícola en la comarca de La Safor. A la protesta, convocada por plataformas vecinales que denuncian "movimientos especulativos", se sumaron los partidos de EU, Los Verdes, ERPV y el Bloc. El PP y el PSPV optaron por quedarse al margen de la protesta cívica.
Con la participación de CGT

Alrededor de 1.200 personas, según la organización, participaron ayer Villalonga en la manifestación contra la «ofensiva» urbanizadora, explicitada en 9 macrourbanizaciones que amenazan unos 15 millones de metros cuadrados de suelo agrícola en la comarca de La Safor. A la protesta, convocada por plataformas vecinales que denuncian «movimientos especulativos», se sumaron los partidos de EU, Los Verdes, ERPV y el Bloc. El PP y el PSPV optaron por quedarse al margen de la protesta cívica.

a marcha, que transcurrió sin incidentes, recorrió durante una hora las calles principales de la localidad de Villalonga. La cabecera de la manifestación iba precedida por una pancarta alusiva a la reivindicación última de los participantes, con la leyenda Pels pobles de La Safor. La protesta contó con la adhesión de una treintena de asociaciones, entre agrupaciones cívicas, culturales, grupos ecologistas, sindicatos (CGT), y partidos políticos (EU-L’Entesa, Esquerra Republicana, Bloc y Els Verds).

Los manifestantes de ayer denunciaron la incoherencia de «la Generalitat y algunos gobiernos municipales», que reclaman agua ante la sequía mientras «plantean macroproyectos urbanizadores, construcciones que consumen muchísima agua, muchísimos residuos y que necesitan mucho territorio para realizarse». El PP y el PSPV, que gobiernan en los ayuntamientos donde se han presentado las actuaciones, no se adhirieron a la protesta.

Al finalizar la marcha, un portavoz de la Plataforma pels pobles de La Safor, organizador del acto reivindicativo, leyó un comunicado en el que se instó a la ciudadanía a «no callar ante la ofensa que suponen estos movimientos» especulativos, que puede dejar a la comarca en «una situación extrema». «No se puede demandar agua y construir sin límites, no se puede hablar de sostenibilidad y construir sin límites», denunció la plataforma. Según un portavoz de la organización, en la comarca hay en la actualidad nueve proyectos para levantar otras tantas macrourbanizaciones que ocuparán unos 15 millones de metros de suelo agrícola y supondrán la construcción de cerca de 20.000 nuevas viviendas.

El último proyecto, el de mayor envergadura, afecta a la costa de Tavernes de La Valldigna, una de las pocas zonas que habían podido escapar hasta ahora al asfalto y cemento. El grupo financiero Bancaixa ha presentado una propuesta urbanística que contempla la construcción de un parque tecnológico y científico, un centro comercial y de ocio, cuatro mil viviendas, dos campos de golf, un complejo hotelero y hasta una desalinizadora, con una previsión de inversión de 1.800 millones de euros. Los afectados por la urbanización, más de dos mil personas, la mayoría dueños de pequeñas fincas agrícolas y un grupo de propietarios de chalés alegales ubicados en primera línea marítima, han empezado a agruparse. Además, otro proyecto de campo de golf y residencias de lujo acaba de ser presentado por un empresario local para la vecina zona del Massalari. En los últimos años se han presentado en la comarca de la Safor proyectos de macrourbanizaciones, con sus respectivos campos de golf, en cuatro localidades del interior (Alfauir, Rótova, Palma de Gandia y Villalonga), y en dos del litoral (Xeresa y Tavernes de La Valldigna).


Fuente :EL PAIS.es