El arzobispo de Granada, Javier Martínez, cree que el matrimonio entre personas del mismo sexo “ofende a la inteligencia”, “destruye un bien social sagrado” -el enlace entre hombres y mujeres, que queda “discriminado”-, y, de ser legalizado, causará “un daño inmenso y será una fuente de destrucción y de sufrimientos sin fin en la sociedad española”. Por ello, Martínez ha anunciado su intención de acudir a la manifestación del próximo sábado contra el “inicuo y burlón” proyecto de ley (marcha que “no sólo es justa sino de una gravedad extrema”), y quiere además que le acompañen en el viaje sus feligreses ; para ello va a poner a su disposición 22 autobuses. Como ha dicho, “por el bien de todos, también de las personas homosexuales”.
En un comunicado hecho público hoy, el Arzobispado ha anunciado su respaldo a la manifestación del 18 de junio, convocada por el Foro Español de la Familia. “Están en juego derechos y verdades fundamentales sobre el hombre y sobre la vida, que conocen también muchas personas de otras tradiciones religiosas o que no son miembros de la Iglesia”, ha explicado Martínez para animar a sus fieles a participar en la marcha.
Eso sí, el Arzobispado ha querido recordar que la Iglesia católica “no se identifica con ningún partido ni organización alguna”, toda vez que el Partido Popular pidió ayer a sus votantes y militantes que participaran en la manifestación. La Iglesia, ha dicho Martínez, no “lucha contra nadie” sino “por el bien de todos”, homosexuales incluidos”.
En su opinión, que esta ley vaya a ser aprobada previsiblemente por el Parlamento español es posible por “valoraciones de la vida humana que tienen raíces muy hondas en la cultura secular moderna”. Esas raíces “tienen mucho que ver con la primacía de los intereses económicos y políticos sobre las cuestiones del significado de la vida y del bien”. Todo esto “viene destruyendo la dignidad de la mujer y del matrimonio, y daña irremediablemente la vida familiar, laboral y social”.
Fuente: EFE
