algeciras. La sección sindical de la Confederación General del Trabajo (CGT) en el hospital Punta de Europa ha enviado un informe a la dirección en el que detalla propuestas e iniciativas para mejorar la gestión de los residuos que se generan en el centro hospitalario.
Para los residuos que son inherentes a la actividad, la CGT considera que, en la actualidad, se está haciendo una gestión aceptable. No obstante, ponen algún reparo al hecho de que se incineren, fuera del centro, ya que la combustión del plástico, que es el material más abundante, genera numerosas sustancias nocivas.
En lo que respecta a los residuos asimilables a urbanos, la CGT opina que la dirección debería hacer un mayor esfuerzo para separar los distintos residuos. «Si bien hay algún intento de separación selectiva (sobre todo en las cajas de cartón) es lamentable que el resto de la basura se deposite en contenedores todo mezclado», explican los delegados de la CGT en el hospital Punta de Europa.
Para frenar esta tendencia, el sindicato propone que se lleve a cabo un estudio serio de los tipos de residuos que produce el hospital, y se monten líneas de trabajo para conseguir esta separación en origen con la participación de los trabajadores.
Al tiempo, sugiere que haya un sistema de minimización de los mismos. Por ejemplo, solicita que en vez de utilizarse papel plastificado en las camillas de reconocimiento, se usen mejor sábanas de tela, que pueden ser reutilizadas varias veces una vez lavadas.
La Confederación General del Trabajo (CGT) también hace referencia en su informe a los residuos especiales, entendiéndose como tales a los que no son asimilables a urbanos o los específicamente hospitalarios. Aunque el sindicato entiende que no se generan grandes cantidades, sí cree que por su especificidad y por su potencial peligro, deben ser gestionados correctamente.
El estudio de la central sindical hace alusión a otros aspectos relacionados con el medio ambiente como el ahorro de energía.
Al parecer, el hospital consume dos tipos de agua caliente : una para uso sanitario y otra para lavandería. Ambas se generan en la central térmica, donde se quema fuel-oil, emitiendo al aire CO2. «Creemos que es hora de que el hospital y el Servicio Andaluz de Salud se planteen de forma seria la obtención de agua caliente por medio de placas solares. De este modo, ni se produce contaminación local ni se contribuye al efecto invernadero», añaden.
Lo mismo ocurre con la calefacción que, excepto en las nuevas consultas externas y en las oficinas de personal, el grueso del centro se sigue calentando gracias a la quema de fuel-oil.
La refrigeración del hospital también sigue planteando algunos problemas, en opinión de la CGT. Aunque la dirección optó por una vía que utiliza HCFC como refrigerante, que no tiene un poder tan destructivo, tiene el inconveniente de que dentro de algunos años será declarado ilegal.
Para la calefacción y la refrigeración, la propuesta de la sección sindical pasa por el diseño, en el futuro, de edificios bioclimáticos, con un gasto energético mínimo.
La CGT incluye otras iniciativas encaminadas a mejorar el medio ambiente como son la sustitución de los termómetros actuales de mercurio por otras técnicas ; la sustitución de las bombillas de filamento por otras de fluorescencia de bajo consumo ; una mejor política de información que conciencie a los trabajadores sobre hábitos que lleven a la minimización del gasto de energía ; o el fomento del transporte colectivo y alternativo (andar o bici). «El primero es hoy muy deficiente en cuanto a horarios y comunicaciones con otros municipios», dicen.