Los trabajadores de los centros de atención socioeducativa (guarderías infantiles) de la Junta de Andalucía decidieron ayer en asamblea expresar su total disconformidad con las propuestas de modificación de las jornadas y horarios laborales que pretende realizar la Administración autónoma, así como asistir a una concentración de protesta el próximo día 25 en Sevilla, donde acudirán trabajadores de todas las provincias andaluzas.

A la asamblea, convocada por el comité de empresa, asistieron el 90% de los trabajadores, pero no estuvieron presentes los representantes de CCOO, CSIF y UGT en el comité, sino solamente los de CGT y Ustea, según la delegada sindical de CGT y miembro del comité de empresa María José Cantarero.

Los trabajadores de los centros de atención socioeducativa (guarderías infantiles) de la Junta de Andalucía decidieron ayer en asamblea expresar su total disconformidad con las propuestas de modificación de las jornadas y horarios laborales que pretende realizar la Administración autónoma, así como asistir a una concentración de protesta el próximo día 25 en Sevilla, donde acudirán trabajadores de todas las provincias andaluzas.

A la asamblea, convocada por el comité de empresa, asistieron el 90% de los trabajadores, pero no estuvieron presentes los representantes de CCOO, CSIF y UGT en el comité, sino solamente los de CGT y Ustea, según la delegada sindical de CGT y miembro del comité de empresa María José Cantarero.

En el encuentro se aprobó por unanimidad enviar un escrito a la subcomisión de vigilancia y a la comisión del convenio colectivo, así como a los sindicatos. En el texto se critica el establecimiento de dos turnos fijos de 7.30 a 14.00 horas y de 9.00 a 16.00 horas «y la supresión de los derechos laborales de los trabajadores en relación con las vacaciones escolares».

El documento asegura que esas propuestas «sobrecargan de trabajo al personal, ya que éste tendría que trabajar con la plantilla incompleta debido a los turnos y vacaciones, y al ser turnos fijos no se pagaría el complemento de turnicidad, es decir, lo haríamos gratis». Además, los trabajadores consideran que la propuesta «es un absoluto disparate y supone graves prejuicios a todos los niveles : por un lado, viola los derechos de los trabajadores, por otro no permite una adecuada organización del centro y, por último, se carga todo el carácter educativo de los centros para convertirlos en meros contenedores de niños».


Fuente :Diario de Córdoba