El gancho, que reventó por el peso y golpeó al obrero, no estaba homologado y fue soldado a la excavadora manualmente en un taller Tenía 33 años y trabajaba en la subcontrata de una contrata del IFA
Su padre : « Mucho taparlo pero nadie pone remedio a esta situación. ¿Que mi hijo sea el último ! », gritaba entre lágrimas
El gancho, que reventó por el peso y golpeó al obrero, no estaba homologado y fue soldado a la excavadora manualmente en un taller Tenía 33 años y trabajaba en la subcontrata de una contrata del IFA
Su padre : « Mucho taparlo pero nadie pone remedio a esta situación. ¿Que mi hijo sea el último ! », gritaba entre lágrimas
Las muertes en accidentes laborales en Granada llegaron ayer a once. Esta vez, tampoco fue la mala suerte. Una chapuza realizada sobre la maquinaria utilizada en las obras del Parque Tecnológico del Campus de la Salud sesgó la corta vida de un joven granadino de 33 años nacido en Churriana de la Vega, Ricardo Contreras, mientras trabajaba en las obras de urbanización junto al futuro hospital del complejo sanitario.
La hora y media empleada por el 061 para reanimar el cuerpo de Ricardo no fue suficiente. El churrianero no pudo superar el golpe del gancho que, a modo de triángulo, sujetaba la tubería de saneamiento que en ese momento colocaba junto a otro compañero, mientras un tercero dirigía la excavadora. El peso era mayor del que la arandela soldada a la pala de la máquina podía soportar, por lo que se soltó a modo de tirachinas, con tal fuerza que Contreras no pudo hacer nada para frenar el ’mazazo’. Un golpe seco y determinante que dejó el cuerpo del joven tirado dentro de la zanja ante la incredulidad de sus compañeros.
Aparentemente sencillo
Una obra de urbanización aparentemente sin mayor dificultad había terminado con las ilusiones de un trabajador con más de once años de experiencia en la empresa La Llave, subcontrata de Beger, que a su vez había sido contratada por el IFA -institución dependiente de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa- para llevar a cabo una calle paralela al centro hospitalario.
la máquina que soportaba el peso del gancho, las cadenas y la tubería, no sólo no estaba homologado, sino que había sido soldado en un taller, según informaron los sindicatos CC OO y UGT. « La máquina excavadora no es la correcta para colocar tuberías, pero se suele hacer siempre que cuenten con los aparatos homologados para colgar el gancho. No es el caso, se trata de una negligencia y no de infortunio », aseguró el portavoz de CC OO, Rafael Roldán.
Sin todavía conocer las causas de la pérdida de su hijo, sus padres se personaron en el lugar de los hechos destrozados por los nervios. Su intención era ver el cuerpo de su hijo.
Entre lágrimas
Fue imposible. Las dos patrullas de la Guardia Civil se lo impidieron a pesar de la insistencia de su padre. « Mucho taparlo pero nadie pone remedio a esta situación. ¿Que mi hijo sea el último ! », gritaba entre lágrimas. Su mujer, en cambio, ni siquiera pudo llegar al Campus de la Salud y tuvo que ser atendida en su casa debido a su estado.
Sus compañeros, desolados por lo ocurrido, tampoco pudieron esconder las lágrimas por « un buen amigo y trabajador », aunque prefirieron no dar su opinión sobre lo ocurrido. La misma postura adoptaron los responsables de la obra que optaron por manifestarse « una vez que contemos con todos los documentos necesarios para dar una valoración correcta sobre lo sucedido ».
Indignación
Las caras de los representantes sindicales eran el reflejo de la indignación. Ayer mismo acababan de enterrar a un operario de Maracena que perdió la vida en La Zubia mientras trabajaba el pasado lunes. La historia se repetía un día antes de que tuviese lugar la manifestación convocada para protestar por « una situación fuera de lo común ». Ahora, otro cuerpo sin aliento se sumaba a la lista.
« Mañana -por hoy-, la manifestación tiene que ser un clamor en contra de una realidad infernal que consiga remover conciencias », manifestó Roldán, quien solicitó a los políticos que acaben ya con la filosofía de contratas y subcontratas que son « la muerte de nuestros trabajadores ». A partir de hoy empezarán a pedir responsabilidades de manera que « quien tenga la culpa pague por ello ».
UGT también estuvo presente. « Estamos desolados, pues nos sentimos corresponsables de todo lo que ocurre en la sociedad, también en estos desgraciados momentos », señaló Mariano Campos, secretario general de la UGT de Granada. El responsable ugetista añadió que resulta « absolutamente necesaria » la colaboración de toda la sociedad para acabar con la siniestralidad en Granada, de ahí que « llamemos a la participación de todos los granadinos en la manifestación de mañana ». Campos, aún impactado por el último accidente laboral con resultado de muerte, señaló también la intención de su organización sindical, conjuntamente con CC OO, de plantear medidas de protesta « mucho más contundentes ».
Por su parte, el gerente del Parque Tecnológico de Ciencias de la Salud, Jesús Quero, aseguró que « todos los papeles están en regla y debemos esperar a los resultados para valorar la situación.
La misma postura adoptó el consejero de Innovación, Alejandro Zubeldía, quien prefirió esperar a los resultados del análisis realizado en el lugar de los hechos para pronunciarse.
MARÍA APARICIO/GRANADA
ideal.es