Los trabajadores de los grupos C, D y E de los hospitales y centros
dependientes del Servicio Canario de Salud (SCS) confían en que
la nueva oferta de acuerdo que les presente la consejera de Sanidad,
María del Mar Julios, antes del próximo viernes sea capaz de
frenar la huelga indefinida.
Las asambleas de los trabajadores acordaron ayer paralizar sus
medidas de presión hasta el lunes. Sólo los empleados del hospital
Doctor Negrín continuarán con las concentraciones diarias en
el centro, las mismas que vienen realizando desde hace más de
un año.
Así lo informó ayer Bernardo Medina, miembro de Intersindical
Canaria y portavoz del comité de huelga, quien valoró como un
«rotundo éxito» el seguimiento del paro convocado el pasado lunes
para exigir la homologación salarial por la Asamblea Siete Islas
de trabajadores y los sindicatos IC, CGT, Sepca, y CSIF.
El comité de huelga cifró en un 95 % el seguimiento de la huelga
en todo el Archipiélago, mientras que la Consejería de Sanidad
redujo la participación a un 50 %. Según Medina la diferencia
en la valoración del seguimiento se debe a que Sanidad «incluyó
a los trabajadores de los servicios mínimos».
Los trabajadores han dado a la Consejería de Sanidad tres días
de plazo y esperan que María del Mar Julios «cumpla su palabra»
y ofrezca una nueva propuesta de acuerdo que sea mejor de la
que fue rechazada.
En caso contrario, los trabajadores celebrarán asambleas el próximo
lunes, de cara a ratificar el inicio de una huelga que sería
esta vez con carácter indefinido y se efectuaría en aquellas
horas en las que más perjuicios se causarían a los servicios.
El personal guarda como último recurso la posibilidad de emprender
una huelga de hambre.
Hasta ahora no ha sido posible alcanzar un acuerdo, según Medina,
porque los trabajadores consideran insuficiente la subida salarial
que ofrece Sanidad y que oscila entre los 75 y los 170 euros
mensuales. El personal solicita una subida que va entre los 250
y los 300 euros al mes.