En la tarde de ayer, tal y como se acordó para la desconvocatoria de huelgas de Semana Santa, se celebró la reunión de CGT con la empresa, en la que se debían plasmar por escrito los acuerdos alcanzados que posibilitaban mejoras en la seguridad de los trabajadores de la línea 110 (Málaga-Benalmadena Costa).
Sorpresivamente, la empresa se niega a realizar un acta en la que se recojan los compromisos adoptados e instando a CGT a que se trasladen las peticiones a la próxima reunión del Comité de Empresa a celebrar el día 12 de mayo, por lo que incumple el pacto verbal que posibilitó la desconvocatoria de las huelgas y traiciona la buena fe demostrada por el Sindicato para evitar el conflicto.
Pero no queda ahí la cosa, la empresa ha iniciado una campaña represiva contra la CGT, sancionando a un delegado a cumplir 21 días de empleo y sueldo e instruyendo otros dos expedientes disciplinarios, que la empresa califica como muy graves, a sendos representantes de CGT, por lo que está provocando al Sindicato a que genere nuevas propuestas de movilizaciones y un nuevo frente abierto de conflictividad.
La próxima semana realizaremos asambleas en los centros de trabajo para acordar las nuevas medidas a poner en marcha, ante la actitud represiva y la falta de formalidad de los gestores de CTSA-Portillo.
CGT, ha demostrado su talante negociador desconvocando las movilizaciones y la empresa ha contestado incumpliendo los compromisos y expedientando a los Delegados por hacer públicos ante los medios de Comunicación las graves deficiencias en materia de jornada, descansos, horas de conducción,… etc. que se producen en la empresa y que pueden poner en peligro, no solo la vida y la seguridad de los trabajadores sino también de los usuarios, por lo que las Secciones sindicales de CGT en Portillo y el Sindicato de Transportes de CGT no van a permanecer impasibles ante estas agresiones.
Sec. Acción Sindical TT y CC CGT-Málaga