CCOO planteará en la mesa de diálogo social para la reforma del mercado de trabajo que se supriman las bonificaciones destinadas a la conversión de contratos temporales a indefinidos, al entender que éstas generan «importantes distorsiones» y que su eliminación no reduciría el volumen de la contratación indefinida.
Así lo trasladó hoy la secretaria de Empleo del sindicato, Lola Liceras, durante un encuentro con la prensa para explicar la visión de CCOO ante la apertura de las negociaciones para reformar el mercado de trabajo, que formalmente se iniciarán el próximo lunes con la constitución de la mesa tripartita de diálogo.
Liceras defendió la política de bonificaciones porque ha priorizado la creación de empleo indefinido de mujeres y jóvenes, los colectivos más afectados por los problemas del mercado de trabajo, si bien cuestionó la utilización de esta medida en el caso de las conversiones de temporales a fijos.
«Hubo un año en el que no se bonificaron las conversiones y el volumen de contratos fijos no descendió. Lo que pasó fue que se hicieron más contratos indefinidos iniciales», precisó Liceras, que añadió que los contratos fijos que presentan una menor duración son precisamente los que proceden de conversiones.
El sindicato, que pondrá sus propuestas en común con UGT de cara a la negociación de la reforma laboral, entiende también que no es necesario reducir las modalidades de contratación existentes, y aboga más por cambiar la regulación actual del contrato de obra o servicio y por limitar en el Estatuto de los Trabajadores el encadenamiento de contratos temporales.
La intención de CCOO, según explicó Liceras, es que la discusión sobre la reforma laboral parta de los problemas «reales» del mercado de trabajo : bajas tasas de actividad y ocupación y altas tasas de paro ; baja calidad del empleo como consecuencia de la excesiva temporalidad, y bajos niveles de productividad.
UNA REFORMA LABORAL DE CONJUNTO.
Estos tres grandes problemas, dijo, se concentran en mujeres y jóvenes y en algunos sectores productivos, como la construcción y las administraciones públicas, actividades que generaron el 63% del empleo temporal creado en los últimos ocho años. También en los inmigrantes, a los que se les hacen contratos temporales de forma sistemática. Pero además de estar concentrados en colectivos y sectores específicos, Liceras indicó que todos estos problemas están «interrelacionados», de tal forma que actuando, por ejemplo, sobre el paro podría reducirse la tasa de temporalidad general.
Para CCOO, todo ello se traduce en la necesidad de que la reforma laboral contemple medidas que atiendan al «conjunto» de los problemas del mercado de trabajo y a la diversidad de los mismos, y no medidas horizontales o de carácter puntual.
Aunque el sindicato asegura que no «vetará» ningún tema de la discusión, Liceras advirtió que la solución a los problemas del mercado laboral no pasa por reducir costes o abaratar el despido, ni tampoco por reformar únicamente el Estatuto de los Trabajadores. En su opinión, se requiere una perspectiva global, un cambio en el modelo económico y productivo y una mayor vigilancia de la Inspección de Trabajo ante los incumplimientos normativos. De hecho, afirmó que la reforma no serviría de nada si luego la Inspección no persigue a quienes infringen la legislación.
«Las soluciones a la temporalidad están más relacionadas con el modelo económico y el control del fraude que con medidas puntuales en el Estatuto de los Trabajadores. Cambiando el modelo productivo y controlando el cumplimiento de la normativa reduciremos más la temporalidad que con medidas horizontales», subrayó Liceras.
REFORZAR LA INSPECCIÓN, UN TEMA CLAVE.
Por ello, CCOO se ha marcado como primer objetivo incluir en el temario de la negociación cuestiones como la regulación de la subcontratación ; la reforma del contrato de obra o servicio ; la limitación del encadenamiento de contratos temporales ; la mayor participación de las mujeres en el mercado laboral, y la potenciación de los servicios públicos de empleo y de las políticas activas.
A pesar de reconocer que generará rechazo en el Gobierno, Liceras también quiere que se debata sobre la posibilidad de mejorar la cobertura por desempleo de los colectivos más desprotegidos. También quiere que forme parte del temario el papel de la Inspección de Trabajo. En concreto, el sindicato considera que deberían ampliarse las competencias de los subinspectores, para que pudieran levantar actas de infracción, así como revisarse las sanciones actualmente vigentes.
Liceras admitió que las negociaciones sobre la reforma laboral van a ser complicadas y que el objetivo del Gobierno de tenerla lista hacia el verano supone apenas tres meses para llegar a un acuerdo. En cualquier caso, desde CCOO se pide claridad en las propuestas al resto de las partes, así como que «no se distraiga» el debate de los asuntos medulares que deben centrar el diálogo social en los próximos meses : la reforma laboral, la mejora del sistema de protección social y la atención a la dependencia.
Par : EP