CGT denuncia que la situación se ha convertido en insostenible con las olas de frío. A pesar de las protestas, denuncias ante la Inspección de Trabajo y resoluciones favorables, la Empresa Municipal de Transportes sigue destinando a los empleados que realizan su trabajo a la intemperie la misma ropa para el invierno y para el verano. Además, en consonancia con su política de empeoramiento de las condiciones laborales, y por tanto del servicio, ha decidido cerrar el servicio de comedor y reemplazarlo por máquinas expendedoras de comida fría.
Los trabajadores de la Empresa Municipal de Transportes que realizan el trabajo de mantenimiento y limpieza a la intemperie, especialmente los que tienen horario nocturno de 22 a 6 horas, están siendo doblemente víctimas de las inclemencias del tiempo.
Por un lado porque han de soportar los rigores del invierno, este año especialmente crudo. Y por otro por la dejadez y abandono del que están siendo objeto por parte de la empresa. Una empresa que está invirtiendo cientos de miles de euros en nuevas tecnologías y en conseguir certificaciones de calidad o ecológicas por otro lado mantiene a los trabajadores desprotegidos contra las inclemencias del tiempo dotándoles de una inadecuada, ineficaz e insuficiente indumentaria : compartiendo prendas para los periodos de verano e invierno.
Tanto el servicio de Prevención como la dirección de la Empresa hacen caso omiso a las resoluciones de Inspección de Trabajo al respecto. Para empeorar aún más la situación han cerrado el servicio de comedor que históricamente tenían y ahora dependen de máquinas expendedoras de comida fría para cenar. Esta situación supone un costo económico más bajo. Y de calidad, se dejan de hacer trabajos de reparación y limpieza por falta de personal o por las extremas condiciones meteorológicas.
Sección Sindical CGT-EMT