Ha salido el número dos de Beltza, el periódico de la CGT de Euskadi. Lo puedes descargar desde aquí en formato pdf.
En su editorial Negociación, negocio y negociantes analiza el Plan Ibarreyxe que reproducimos en Rojo y Negro Digital
Negociación, negocio y negociantes
El Plan Ibarretxe ya está en
Madrid, tras la mayoría
absoluta en el Parlamento
Vasco y según parece, no
tardará en estar de vuelta
(Probablemente cuando salga
de imprenta este periódico). El
PNV insiste y está demandando
del parlamento español la
negociación.
Presentarse como abanderado de
la negociación renta, aunque tenga
poco que ver con la voluntad
negociadora real. Sus adalides
acostumbran a ser más negociantes
que negociadores, y la negociación
o su abanderamiento no pasa de
ser un instrumento que permite al
negociante colocarse en posición
ventajosa. Normal, lógico y normal ;
la negociación en sí no es una
meta, algo a defender de por sí,
lo que se defienden son unos
objetivos o unos intereses
determinados, sea con la presión
o con la negociación o con ambas
según convenga.
La negociación es pues un camino
y no una finalidad y, cada vez más,
reclamarse de ella es un intento de
ganar la posición, para acercarse a
sus objetivos, si se está en posición
desventajosa o para vender como
negociación lo que en sí es una
imposición cuando se está en
posición de fuerza.
EL PNV mayoritario en la
Comunidad Autónoma Vasca y que
pudiera estar en ese ámbito en
condiciones de negociar un plan
que, evidentemente, a la salida de
la negociación, ya no sería su plan,
no lo hace sino que defiende lo
suyo sin restar una coma, mientras
se carga de voluntad negociadora
al llegar a Madrid, donde es
minoría, reclamándosela a los
mismos interlocutores a los que
anteriormente ha ninguneado.
El problema del Plan Ibarretxe es
que no soluciona el problema
Vasco. Por no contentar no contenta
ni a los mismos que lo presentan.
Parece que no se lo creen y es
como si fueran de farol. El órdago
de Otegi del 30 de Diciembre les
ha descolocado y les ha trastocado
en lo que sí tienen bastante claro.
Y es que lo importante, lo realmente
importante para el PNV es
mantenerse en el poder por encima
de todo.