En la noche de ayer el Foro Social de Sevilla realizó una pegada de carteles organizados en varios grupos de personas, entre los grupos se encontraba uno que lo componían miembros del sindicato CGT. Cuando este grupo compuesto por 4 personas estaba pegando carteles en una tapia que hay en el cruce de la calle Amor de Dios, lugar donde hay innumerables carteles, dos grupos de la policía local abordaron a estas personas.
En la noche de ayer el Foro Social de Sevilla realizó una pegada de carteles organizados en varios grupos de personas, entre los grupos se encontraba uno que lo componían miembros del sindicato CGT. Cuando este grupo compuesto por 4 personas estaba pegando carteles en una tapia que hay en el cruce de la calle Amor de Dios, lugar donde hay innumerables carteles, dos grupos de la policía local abordaron a estas personas.
Tras esperar media hora para ponerles una denuncia, pudieron comprobar como en ese mismo momento un hombre procedió a colocar carteles en el mismo lugar, pero en este caso carteles publicitarios y no electorales, amonestando a esta persona de manera verbal y dejándolo marchar. En este sentido, las personas momentáneamente retenidas, preguntaron a los municipales a qué es debido la citada diferencia realizada, lo cual no respondieron nada.
En la multa finalmente puso la policía local de manera taxativa “pegar carteles -publicitarios-” y no electorales.
Estas diferencias marcadas por los municipales entre quien pega carteles publicitarios y otros electorales, deja en evidencia el carácter político existente contra quienes difunden propaganda electoral en la capital hispalense, coartando así la libertad de expresión.
No es la primera vez que sucede un acto similar en Sevilla, pues el pasado viernes, se les prohibió también a un grupo que procedía a repartir propaganda contra la Constitución Europea en la puerta de la Universidad de Sevilla, pues el Ministró Moratinos tenía una conferencia en esos momentos les esgrimieron las fuentes de la Universidad los conserjes por orden del rectorado, echándolos a la calle.