La gran mayoría de los sindicatos franceses (CGT,CFDT, FO y CFTC) llegó hoy a un acuerdo para convocar movilizaciones unitarias de respuesta al proceso de flexibilización de la jornada laboral de 35 horas que ha decidido llevar a cabo el actual Gobierno conservador.
Estas organizaciones convocarán manifestaciones en toda Francia el 5 de febrero, para responder a las reformas legales que el Gobierno introducirá,
en esas fechas, en el debate parlamentario, según un comunicado hecho público esta tarde.
El Ejecutivo de Jean Pierre Raffarin anunció que planteará medidas para que los trabajadores puedan alargar sus jornadas laborales si lo desean. Para ello, facilitará la firma de acuerdos sectoriales o en cada empresa que permitan aumentar el marco de 220 horas extraordinarias y los trabajadores podrán canjear los días libres derivados de la reducción de jornada por dinero o tiempo de formación.
La única central sindical que se ha echado atrás del proyecto de respuesta conjunta ha sido la CFE-CGC. Esta falta de consenso es una muestra más de las difíciles relaciones sindicales francesas, quebadas desde las disensiones que, en 2003, produjo la reforma de las pensiones finalmente aprobada por el Ejecutivo.
Par : EP
