Un juzgado de Barcelona ha acabado la investigación abierta a la cúpula directiva y accionistas del grupo Lauren Films por acosar moralmente y humillar durante un año a una trabajadora, la ex directora de Exhibición, hasta el punto de cambiarla de departamento y ponerla a servir cafés y atender el teléfono hasta que fue finalmente despedida.

Un juzgado de Barcelona ha acabado la investigación abierta a la cúpula directiva y accionistas del grupo Lauren Films por acosar moralmente y humillar durante un año a una trabajadora, la ex directora de Exhibición, hasta el punto de cambiarla de departamento y ponerla a servir cafés y atender el teléfono hasta que fue finalmente despedida.

La juez ha dictado un auto de incoación de procedimiento abreviado —equivalente a un procesamiento en una investigación sumarial—, que ha sido recurrido ante la Audiencia de Barcelona por parte de los abogados de los imputados.

La titular del Juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona responsabiliza de esta situación de ’mobbing’ al consejero delegado y fundador, Antoni Llorens, al que, al igual que al resto de directivos procesados, imputa un delito de lesiones, contra el derecho de los trabajadores, coacciones y vejaciones.

La juez ha dictado un auto de conclusión de la causa, abierta en mayo de 2003, y ha acordado que se remita al fiscal y a las acusaciones personadas para que presentes sus escritos de conclusiones provisionales, trámite previo a la apertura de juicio oral en caso de considerarlo oportuno.

FISCALÍA NO VE DELITO.

El fiscal ya ha presentado su escrito de conclusiones en el que considera que los hechos no son constitutivos de delito y solicita el archivo de la causa, según fuentes judiciales.

Por contra en el auto, al que ha tenido acceso Europa Press, la juez afirma que «de lo actuado se desprende que existen indicios racionales» de que los hechos «revisten carácter de infracción penal».

La juez afirma que «los imputados atentaron contra el derecho de los trabajadores en relación» a la empleada, «hasta el punto de precisar asistencia, sufriendo lesiones psicológicas y trastornos característicos de las consecuencias de una situación laboral de ’mobbing’.

ABRECARTAS.

Según el auto, hasta que finalmente fue despedida, la trabajadora fue víctima de «vejaciones y coacciones principalmente por parte de Antoni Llorens, el cual llegó a amenazarla con un abrecartas».

El resto de imputados son el resto el director adjunto, Antoni Badimon, el presidente del consejo de administración, Francisco Giralt, y el también miembro del consejo y accionista Manuel Muñoz, además de la secretaria de la querellante, M.R.O.R., y el jefe de personal y recursos humanos de la empresa, A.M.C.

Durante su declaración como imputado, Llorens negó haber insultado o vejado a la trabajadora y aseguró que decidió despedirla por su mala gestión y porque era conflictiva. El resto de imputados también negaron durante sus declaraciones haber acosado o vejado a la empleada. No obstante, la juez no ha dado credibilidad a sus testimonios y tras más de un año de diligencias judiciales, ha concluido la investigación.


Par : EP