BOGOTÁ.- La Carretera Panamericana ha sido el escenario elegido por unos 30.000 indígenas del suroeste colombiano que han iniciado una marcha para reivindicar sus derechos y protestar contra las políticas económicas del Gobierno. Los organizadores afirman que se trata de una movilización pacífica y descartan la infiltración de grupos armados.

BOGOTÁ.- La Carretera Panamericana ha sido el escenario elegido por unos 30.000 indígenas del suroeste colombiano que han iniciado una marcha para reivindicar sus derechos y protestar contra las políticas económicas del Gobierno. Los organizadores afirman que se trata de una movilización pacífica y descartan la infiltración de grupos armados.

La marcha, que ha partido de Santander de Quilichao, en el departamento del Cauca, a unos 500 kilómetros de Bogotá, rechaza lo que los organizadores llaman agresión neoliberal, la imposición por las armas de ideologías, la intimidación, la represión y las órdenes autoritarias de movimientos insurgentes.

Los indígenas, pertenecientes en su mayoría a los pueblos Paez y Guambiano, pretenden llegar, el próximo miércoles, a Cali, capital del Valle del Cauca, tras recorrer unos 100 kilómetros por la Carretera Panamericana, vía que atraviesa el país de norte a sur.

Los aborígenes también protestan contra el Tratado de Libre comercio (TLC) que en estos momentos negocia Colombia con Estados Unidos y contra las reformas, que según ellos, impulsa el gobierno en detrimento de sus intereses.

La marcha de protesta convocada por la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), pide que cesen los secuestros, los desplazamientos y está «contra toda expresión de violencia, despojo, explotación y muerte, venga de donde venga».

Presencia militar

Horas antes de emprender la marcha, ha sido denunciada la presencia de al menos cien paramilitares que, cubiertos con capuchas, se apostaron en la ruta de salida de la caminata, lo que ha sido muy criticado por el presidente colombiano Álvaro Uribe y otros altos mandos.

Uribe ha advertido a los caminantes que no permitirá que se interrumpa el tráfico, pues esta situación generaría pérdidas económicas para la región y que, de ser necesario, el Ejército acudirá a poner fin a los posibles bloqueos.

Los organizadores han calificado la marcha de pacífica y un portavoz de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN) ha declarado que la seguridad estará a cargo de la ’Guardia Indígena’, compuesta por unos 7.000 efectivos.

El cuerpo de seguridad que garantizará, según los organizadores, que no haya infiltrados, forma parte del proyecto Nasa creado hace más de dos décadas por el pueblo paez y que, el pasado mes de febrero, recibió el premio Ecuatorial del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Durante los días que durará la marcha, los participantes se alimentarán con la comida que ellos mismos llevan e insisten en que no permitirán que personas ajenas a sus comunidades se mezclen y causen problemas.

La marcha se unirá a la Jornada Nacional de Protesta contra los programas del Gobierno del presidente Álvaro Uribe prevista para el día 16 por una coalición de organizaciones no gubernamentales (ONG), lideradas por las centrales obreras.


Par : EFE