Hace 60 años, el 17 de agosto de 1944, los nazis asesinaban, quemaban vivo, a Francisco Ponzán Vidal, libertario de la CNT, activo creador y militante de la Red
que llevó su nombre, que liberó a miles de judios y resistentes aliados ingleses, belgas etc. del poder de la Gestapo y de una muerte más que segura.
Atrás quedaba una vida dedicada a la libertad, jacetano, maestro, resistente de
primera hora al golpe militar, miembro del primer «Gobierno Autónomo» de Aragón : el
Consejo de Defensa (del que pocos aragoneses conocen su existencia), resistencia
francesa, creación de la red…
Asesinado dos días antes de que los guerrilleros españoles liberasen Toulouse. La
Gestapo le tenía tanto rencor que aún sabiendose perdidos no quisieron dejarlo vivo.
Fue tanta su importancia que recibió a título póstumo el reconocimiento expreso del
Gobierno británico y el del Congreso de los EE.UU. aunque a él lo que le importaba
era la libertad en España y volver a su Altoaragón…
Si hubiese sido estadounidense o inglés se habrían hecho ya varias
superproducciones, series, documentales etc de su vida y la de sus compañeros y no
habría niño o niña de 10 años que no lo conociese…
pero era español, aragonés y antifranquista.
Bueno sería que cuando paseasemos, alguna calle o plaza de su ciudad natal o del Altoaragón lo recordase y al interrogarnos quien fue descubriesemos una exitencia
tan interesante y valiosa. Y bueno sería que en estos tiempos de recuperación de la
memoria democrática nos reconciliasemos también con nuestro mejor pasado.
Fabián