KABUL (AFGANISTÁN).- La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) va a retirarse de Afganistán después del asesinato, a comienzos de junio, de cinco de sus empleados en el noroeste del país, anunció hoy, miércoles, la organización. «Después de 24 años de ayuda independiente al pueblo afgano, MSF se retira de Afganistán debido a los asesinatos, a las amenazas y a la inseguridad», anunció la organización humanitaria en un comunicado de prensa.
«Esta decisión fue adoptada tras el ataque sin precedentes del que fueron víctimas cinco empleados de MSF, el 2 de junio pasado, así como por el fracaso del gobierno para desarrollar una investigación creíble sobre este ataque», explica el comunicado.
A comienzos de junio, cinco empleados de la sección holandesa de MSF (MSF/Holanda), entre ellos tres expatriados, fueron asesinados por hombres armados no identificados en una emboscada contra su vehículo en una carretera de la provincia de Badghis.
La organización humanitaria se retira también por «las acusaciones mentirosas de un portavoz talibán y las amenazas de eventuales ataques futuros contra el personal de MSF».
El portavoz de la milicia fundamentalista, Abdul Latif Hakimi, había reivindicado el ataque del dos de junio y acusado a MSF de «trabajar y espiar» para los estadounidenses.
La secretaria general de MSF, Marine Buissoniere, y el director de operaciones, Kenny Gluck, explicarán mañana, jueves, con más detalle las razones de esta decisión en una rueda de prensa.
«Los dos lamentarán que MSF deba salir de Afganistán y explicarán por qué el contexto actual hace imposible continuar con la ayuda humanitaria al pueblo afgano», añade el comunicado.
La organización está presente en Afganistán desde 1979, donde trabajaba en trece provincias del país, con 80 expatriados y cerca de 1.400 empleados afganos en el seno de las secciones española, francesa, belga, suiza y holandesa.
MSF lleva a cabo programas de apoyo a las estructuras sanitarias, hospitales y consultas médicas, así como programas de salud mental y de lucha contra la tuberculosis. Sin embargo, desde el ataque del dos de junio pasado suspendió todas sus actividades en el país.
EP | AFP