AGENCIAS | Madrid. — La etarra Idoia López Riaño, alias la Tigresa, se ha burlado del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, durante la primera sesión del juicio que se ha celebrado contra ella y el exdirigente de ETA Santiago Arróspide Sarasola, Santi Potros, por el atentado frustado contra el expresidente del Tribunal Supremo, Antonio Hernández Gil, en 1986. Se ha negado a contestar a las preguntas del acusador público y ha comentado irónicamente : "Para que nos saquen en la BBC."

AGENCIAS | Madrid. — La etarra Idoia López Riaño, alias la Tigresa, se ha burlado del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, durante la primera sesión del juicio que se ha celebrado contra ella y el exdirigente de ETA Santiago Arróspide Sarasola, Santi Potros, por el atentado frustado contra el expresidente del Tribunal Supremo, Antonio Hernández Gil, en 1986. Se ha negado a contestar a las preguntas del acusador público y ha comentado irónicamente : «Para que nos saquen en la BBC.»

López Riaño aludía con este comentario a la declaración que realizó el pasado jueves el fiscal general ante la comisión parlamentaria que investiga los atentados del 11 de marzo en Madrid, donde manifestó que no había conocido hasta ese día el hallazgo de una furgoneta en Alcalá de Henares (Madrid) presuntamente utilizada por los autores de la matanza. Dijo que no conocía el dato porque no leía prensa ni veía televisión, excepto los documentales del canal británico BBC.

El fiscal jefe solicita una pena de 66 años de prisión para cada uno de los procesados por tres delitos de asesinato frustrado que cometieron mediante el lanzamiento de granadas desde un coche estacionado en la vía por la que debía circular el coche oficial de Hernández Gil, en el Paseo de la Habana de Madrid.

Al iniciarse el interrogatorio, López Riaño ha afirmado a la Sala que no iba a declarar nada ni participar en modo alguno en la sesión, y ha advertido de que quería que este comentario «se quedara en acta». Santiago Arróspide también se ha negado a declarar y ha renunciado a su derecho a la última palabra.