1. Diagnóstico :
La Consulta Social Europea del 13-J se ha intentado celebrar en más de cien puntos del Estado español. La Junta Electoral Central fue endureciendo más sus comunicados para evitar la realización de esta iniciativa social : en un principio sólo estaba prohibido situarse en las cercanías de los colegios electorales, para después ilegalizar todo “acto público”.
1. Diagnóstico :
La Consulta Social Europea del 13-J se ha intentado celebrar en más de cien puntos del Estado español. La Junta Electoral Central fue endureciendo más sus comunicados para evitar la realización de esta iniciativa social : en un principio sólo estaba prohibido situarse en las cercanías de los colegios electorales, para después ilegalizar todo “acto público”.
Las Delegaciones del Gobierno han interpretado de manera estricta y contundente este último comunicado y han procedido a levantar las mesas en la mayor parte del país. «Se habrá de proceder a la identificación de los organizadores, a la incautación de la documentación, propaganda y demás elementos empleados para la realización de dicha consulta» decía la orden de la JEC.
Nuestros políticos lamentan por un lado el alto grado de abstención en las elecciones al Parlamento Europeo, y por otro, ilegalizan iniciativas como la Consulta Social Europea que pretende abrir espacios de participación ciudadana y fomentar un debate sobre la Europa que queremos.
La Consulta Social Europea salió a la calle el 13 de junio a interrogar sobre el modelo democrático que tenemos, sobre la futura Constitución Europea, sobre los derechos sociales o sobre los gastos militares. ¿Por qué lo hacemos ?. Porque nunca se nos pregunta. ¿Creen los Señores Solbes y Prodi que se puede construir una Europa basada en una moneda y un mercado único ?. ¿Y con un déficit democrático cada vez mayor ? No es de extrañar que la ciudadanía no quiera votar un Parlamento Europeo que no tiene poder legislativo alguno y es la cara «bonita» del entramado institucional europeo que decide sobre el futuro de 450 millones de personas sin tenerlas en cuenta, ni pedirlas su opinión.
El poder político se reduce cada vez más a los partidos políticos mientras los gobiernos limitan las libertades y derechos fundamentales, y la Comisión Europea redacta las directivas europeas hombro con hombro con los grupos «lobby» de las multinacionales. Cada vez son más las personas excluídas por la moneda única (los precios suben y los gastos sociales desaparecen). El fortalecimiento de partidos de extrema derecha, los conflictos sociales en aumento y la marginación de la ciudadanía en las decisiones políticas pronto hará insostenible la convivencia en la UE. Todos los colectivos, grupos, y personas que creemos en una democracia más participativa y directa para lograr un mundo más justo y sostenible no nos podemos quedar de manos cruzadas.
2. Cuestionar la democracia :
Resulta paradójico que no se permita ni tan sólo preguntar a la población si son necesarios más espacios y mecanismos de participación (primera pregunta de la Consulta Social) por mucho que sea jornada electoral. En muchas ocasiones hemos oído a los políticos quejarse de que la gente no participa, pero cuando se abren espacios para que la ciudadanía se pueda expresar políticamente se obstaculizan enormemente estas iniciativas, que tienen como objetivo precisamente la construcción de una sociedad más democrática y justa. Desde la administración se ha considerado que un ejercicio de participación que intenta ir más allá de la simple emisión del voto para designar representantes políticos, interfiere en el devenir normal de nuestra democracia. Una democracia sin duda insuficiente.
3. Partidos políticos :
Hace cuatro años (marzo del 2000) se realizó una Consulta Social por la Abolición de la Deuda Externa. Esta consulta fue prohibida en las inmediaciones de los colegios electorales y, bajo un gobierno del PP, hubo cierta represión. En esta ocasión la consulta ha sido impedida desde el principio y en la mayoría de localidades, a pesar de estar bajo un gobierno socialista que dice escuchar a la ciudadanía.
4. Disparidad de criterios de las delegaciones del Gobierno.
La resolución de la Junta Electoral Central (JEC) hacía referencia a la prohibición de llevar a cabo la Consulta en las inmediaciones de los colegios electorales. Las Delegaciones de Gobierno han interpretado esta resolución de manera desigual en todo el Estado. En los casos donde ha habido problemas, las Delegaciones de Gobierno se han extralimitado en su interpretación, dando ordenes a la policía para que la Consulta Social Europea no se pudiera celebrar en todo el territorio del municipio. Aunque los partidos políticos eluden responsabilidades en las decisiones de la JEC, estas responsabilidades sí que han existido, pues los miembros de las Delegaciones de Gobierno son miembros del Gobierno.
También es denunciable que las intervenciones policiales no han venido avaladas por una resolución judicial de la JEC, sino sólo por un acta policial en la que se nombraba ésta.
En Mallorca, Zaragoza, Madrid, Palencia, Asturias, Santiago de Compostela o Barcelona las mesas fueran levantadas desde primera hora de la mañana. En algunos puntos la Policía esperaba a los organizadores de la Consulta en el lugar previsto para instalar las urnas. En Teruel y León aguantaban hasta el mediodía. Y en Vigo la propia Junta Electoral Provincial interpretaba de forma más abierta el comunicado de la Junta Central : no se perturbaba el proceso electoral si las mesas estaban más allá de cien metros, por lo que nueve mesas aguantaban el tirón. En Córdoba se instalaron unas 17 mesas durante los días 11, 12 y 13 de junio, allí eran levantadas algunas mesas el día 12 ; y el domingo 13-J, a pesar de tener permisos, las fuerzas de seguridad (incluso municipales) conminaban a retirar las urnas. En Valladolid, Alcobendas, Lleida y Vigo las mesas de la CSE aguantaban hasta la tarde. Sorprendía Barcelona por la contundencia en la ejecución de la retirada total de mesas, pues, recordemos, la consulta sobre Deuda del 2000 gozó de una manga bastante más ancha bajo el gobierno popular.
5. ¿Qué vamos a hacer ?
La Consulta Social Europea no acabará este 13 J. En primer lugar porque hay muchas iniciativas puestas en marcha para continuar con las consultas (Barcelona, Jaén, Guadalajara, Ciudad Real), y para devolver resultados y denunciar la falta de democracia y la escasez de interés que tienen las autoridades en que la Constitución Europea salga a debate (Madrid, este jueves, en la oficina de la Unión Europea ; Barcelona, concentración el martes frente a la delegación del gobierno).
Y en segundo lugar, en muchos puntos locales haremos balance y reflexionaremos sobre la continuidad de la Consulta Social Europea. El fin de semana del 25 y 26 de junio tendrá lugar el encuentro estatal en Barcelona para poner en común las evaluaciones y definir futuros pasos para seguir construyendo esos espacios de participación que se están mostrando cada vez más necesarios.
Análisis del 13 de junio
Más información : 91 522 74 04 / 647 00 85 76 / 665 241 781.
