Al margen de la vanguardista imagen que nos quiere imponer la propaganda capitalista a través de la televisión y su publicidad, la realidad ha ido maquillando la cara social y laboral de la Seat y de sus trabajadores hasta ponerla, con un lento pero seguro proceso quirúrgico, tan guapa por fuera como podrida por dentro.
…Del orgullo a la vergüenza.
Al margen de la vanguardista imagen que nos quiere imponer la propaganda capitalista a través de la televisión y su publicidad, la realidad ha ido maquillando la cara social y laboral de la Seat y de sus trabajadores hasta ponerla, con un lento pero seguro proceso quirúrgico, tan guapa por fuera como podrida por dentro.
Hasta tal punto ha sido así que ya no la conoce ni la madre que la parió, a la que por cierto ya hace tiempo que vendió.
Este es el resumen del sangrante proceso de metamorfosis, que como los anuncios de milagrosas dietas, tiene un antes y también tiene un después :
De ser un referente en la acción sindical, al paraíso de la precariedad…
De continuo ejemplo de solidaridad, a paradigma del cobarde enchufismo familiar y sindical.
De espejo de los derechos sociales y laborales, a reino del miedo y la coacción en masa.
De faro que guía la nave de la lucha obrera, a refugio de capitanes de sindicatos piratas que se alían con quien les asegure su barco y su botín, aunque venda o tire por la borda a su tripulación.
De cuna de la justa reivindicación de un trabajo seguro, a tumba de subcontratas por cuatro duros.
De mosáico de opiniones y pensamientos, a sútil dictadura del pensamiento único y excluyente.
De fuente de sentimientos y patrimonio sindical, a gran cloaca como herencia para los que vendrán.
De hacer la “guerra justa” al patrón, a rendirse sin luchar al terrorismo patronal.
De la resistencia… al colaboracionismo.
De la rebeldía… a la sumisión.
Del orgullo de trabajar con dignidad…,
a la vergüenza de vender la dignidad para poder trabajar…
¡¡¡ Seat, que miedo y que pena que das !!!
Par : Seccion Sindical de CGT de SAS Abrera