ABU GHRAIB, Irak (AFP) – Centenares de iraquíes comenzaron este lunes a acampar frente a la cárcel de Abu Ghraib para exigir la liberación de los prisioneros, una reivindicación apremiante sobre todo porque la revelación de las torturas infligidas a los presos alarma a sus familiares.
- Una madre iraquí porta una pancarta con las fotos de sus hijos desaparecidos, este lunes frente a la prisión de Abu Ghraib, al oeste de Bagdad.
© AFP Marwan Naamani
«¿Dónde están mis hijos ?», se pregunta en árabe y en inglés una pancarta con las fotografías de tres jóvenes que sostiene una mujer cubierta con un velo enfrente de esa cárcel, tristemente célebre, situada al oeste de Bagdad. «Estamos casi seguros de que cuando nuestros hijos salgan, tendrán secuelas de algún tipo», declara su marido, Abderrahmán Abderrazak Hassan.
Tres de sus hijos, Baker, Ahmad y Abderrazak, fueron detenidos en febrero en el domicilio familiar en Bagdad, explica. «No soy partidario de Sadam Husein, formo parte de los islamistas», confía este ex oficial del ejército. «Habríamos venido incluso si nuestros hijos no estuvieran presos», agrega su esposa, Mariam Fadel al-Obeidi, añadiendo que responden a un llamamiento del Partido Islámico (sunita).
- Un niño iraquí observa a un soldado estadounidense mientras espera información de sus parientes este lunes frente a la prisión de Abu Ghraib, al oeste de Bagdad.
© AFP Marwan Naamani
Un niño iraquí observa a un soldado estadounidense mientras espera información de sus parientes este lunes frente a la prisión de Abu Ghraib, al oeste de Bagdad.
© AFP Marwan Naamani
«El objetivo de la congregación es aumentar la presión pacífica sobre los estadounidenses para utilizar los medios de comunicación con el objetivo de que sean liberados todos los prisioneros, después de las violaciones de los derechos humanos de las que tuvimos conocimiento», explica uno de los organizadores, Surur al-Hitaui.
«Nos quedaremos tres días y estamos aquí para compartir el sufrimiento de los prisioneros, que son nuestros hermanos», añade Hitaui, un responsable del Partido Islámico, representado en el Consejo de gobierno transitorio iraquí. Los organizadores cuentan con reunir un millar de participantes antes del fin del movimiento. «Luego tenemos la intención de negociar», añade Hitaui.
«Reivindicamos la liberación de los prisioneros», «No hay libertad con la ocupación», se lee en las banderolas, en árabe e inglés, colocadas en una veintena de tiendas de campaña. El escándalo de las vejaciones infligidas a los prisioneros iraquíes salió a la luz en abril, con la difusión de fotografías de presos maltratados por los carceleros estadounidenses en Abu Ghraib, prisión de siniestra reputación bajo el régimen del presidente derrocado Sadam Husein.