La Sección Sindical de CGT en Ford lamenta que el anuncio de la posible realización de 10 sábados de producción, con horas extraordinarias, sea presentado por algún sindicato ante la prensa como una buena noticia. Muy al contrario, desde el punto de vista de un sindicato comprometido en la defensa de los intereses de los trabajadores, la realización de esas 600.000 horas extras que se hacen en Ford cada año suponen ahorrarle a la empresa la contratación de unos 350 trabajadores fijos.
Pese a ser estas horas de carácter voluntario, la CGT no puede dejar de llamar la atención sobre las graves repercusiones que para la salud de los trabajadores representan tan elevado número de horas adicionales expuestos a los duros ritmos de las cadenas de producción.
Por otro lado, desde CGT, se considera que si los sábados de producción se pueden programar con tanta antelación eso demostraría que la producción se puede planificar y que la dirección no necesita recurrir a medidas extraordinarias para mantener una plantilla acorde con sus necesidades. En ese sentido recordamos que Ford Almussafes no ha parado de subir sus cifras de producción desde 1976 hasta ahora, mientras su plantilla se ha reducido sensiblemente (bajando de casi 11.000, en los primeros años, a poco más de 7.000, en 2003). Los contratos eventuales que se han realizado este año no cubren las necesidades de la plantilla, puesto que están cubriendo las bajas de los trabajadores veteranos que han abandonado la factoría. Esa falta de personal obliga a la empresa a presionar a los trabajadores para que aumenten permanentemente los ritmos de trabajo y a negar permisos para asuntos personales, vacaciones, etc.
En otro orden de cosas, pero no de menor gravedad, la CGT informa de la próxima convocatoria por la dirección de Ford a todos los trabajadores eventuales de la planta, para la asistencia -fuera de su jornada de trabajo y sin pagarse esas horas- a unos cursillos donde, según la empresa, se les contará la historia de Ford y, según CGT, se les intentará lavar el cerebro para que sean más sumisos. Lo que ya no ofrece dudas es el chantaje que supone que a unos trabajadores precarios, y los eventuales lo son, se les insinúe que de su asistencia a unos cursos (que debería ser libre) depende su futuro en la compañía (¡).
Secretaría de Comunicación de CGT-PV Secc. Sindical de CGT-FORD