Absentismo laboral por enfermedad y aumento de las muertes cardiovasculares. Éstos son algunos de los efectos que los recortes de personal pueden tener no en las personas que se marchan sino en las que se quedan en la empresa.
Según un estudio finlandés, el que una empresa tenga que afrontar la misma cantidad de trabajo pero con menos empleados aumenta el nivel de estrés y, por tanto repercute, en la salud de los que lo padecen.
La investigación, publicada en ’The British Medical Journal’, abarcó un total de 22.430 trabajadores municipales que lograron conservar su trabajo durante la gran crisis que tuvo lugar en Finlandia entre 1991 y 1996, que triplicó la tasa de desempleo del país hasta alcanzar un 16,6% en 1993.
Los autores organizaron a los participantes en tres grupos diferentes, según la reorganización a la que tuvieron que enfrentarse en sus lugares de trabajo : sin recortes de personal, con pocos despidos o con muchos.
Según afirman los expertos, las empresas con mayor cantidad de despidos contaron con los niveles más altos de absentismo laboral debido a la enfermedad de los trabajadores, una tendencia que se dio en los empleados fijos y no en los temporales. Estos últimos preferían acudir a sus puestos de trabajo aún estando enfermos ya que la abstención podría aumentar la posibilidad de ser despedidos.
Las amplias reducciones de personal también se relacionaron con un incremento en el número de muertes cardiovasculares. En este caso, la mortalidad resultó ser dos veces más alta que la cifra que se dio entre aquellas personas que no tuvieron que enfrentarse a una reestructuración significativa del personal.
Los autores subrayan la necesidad de entender estos resultados en un entorno de estrés propiciado por la crisis laboral que en aquellos años afectó a Finlandia. Los municipios tuvieron que «reducir el número de trabajadores para disminuir los costes pero la ley no permitió hacer recortes similares en los servicios prestados». Todo ello provocó un aumento en las demandas de empleo y la inestabilidad laboral, así como una disminución en el control de los trabajadores.
«La investigación realizada sobre el estrés laboral indica que este tipo de cambios incrementaron las probabilidades de padecer problemas de salud, como indican la tasa de absentismo por enfermedad y el riesgo de mortalidad y morbilidad cardiovascular», explican los autores.
Por otro lado, el estudio apunta la posibilidad de que las cifras puedan ser mayores debido a que los participantes, por lo general, gozaban de buena salud. «Tenían empleo, eran relativamente jóvenes y predominantemente mujeres, determinantes todos ellos de un tipo de población de bajo riesgo a la hora de estudiar la mortalidad cardiovascular».
A pesar de que todavía son necesarias otras investigaciones que validen los datos obtenidos en ésta, los autores sugieren la necesidad de que los políticos, los empresarios y los profesionales de la salud reconozcan que los recortes de personal pueden suponer un importante riesgo para la salud.
Par : Anonyme