La Plataforma extremeña contra el Acoso Laboral considera que hasta el momento, la justicia está siendo «bastante evasiva» con las denuncias que llegan hasta los tribunales sobre casos de «mobbing».
Hasta el punto, afirma, de que «la mayoría de los casos terminan mal porque los jueces, en general, no son proclives a admitir pruebas, ni a considerar la situación por la razón que sea y hay casos en que parece que el acosado es el culpable tal y como se plantea».
Además en esta situación, se asegura que la Administración tiene mucho que ver, una vez que es donde más casos de mobbing se dan y «reconocer que en España hay tortura psicológica es muy difícil cuando los gobernantes intentan dar imagen muy diferente».
Así lo aseguró en declaraciones a Europa Press Jesús García Menéndez, recién nombrado presidente de la Plataforma, que ha iniciado los pasos para constituirse formalmente en Asociación bajo el mismo nombre.
En este sentido, considera que la legislación actual sí defiende a las víctimas de este tipo de situaciones, «al menos según el criterio de los juristas», pero para el presidente de la Plataforma «está aún muy dispersa, no lo hace de forma clara y concreta y entonces depende de la interpretación de cada juez». Por tanto, cree que «es cuestión de tiempo y de seguir luchando para cambiar el panorama».
La erradicación del acoso en el trabajo, es a su juicio, sobre todo, «un proceso de concienciación», de ahí que, en el momento que en la sociedad se vea como un «mal intolerable», augura que en ese momento «se moverá toda la maquinaria, la administración y la justicia adoptarán otra postura». Un proceso muy similar, opina, al que está teniendo lugar con las mujeres víctimas de malos tratos.
Ello conllevará nueva legislación, y aunque no desaparecerán los casos, «ya no es lo mismo, ya hay otros medios de defensa. Eso es lo que pretendemos».
ORIGEN DE ESTA PLATAFORMA
La Plataforma surgió en noviembre pasado entre un grupo de personas que habían sido víctimas de este tipo de situación laboral en Extremadura y que decidieron unirse con el fin de apoyarse y tener más fuerza.
Entre sus objetivos, se plantea la intervención y trabajo en problemas derivados del acoso moral en el trabajo, en todas sus manifestaciones posibles, especialmente a la prevención de las causas desencadenantes del mismo y ofreciendo ayuda y apoyo de todo tipo a los afectados por este problema.
También quieren incidir en la prevención, lo que para la Plataforma, pasa por la información social, «mucha gente aún no sabe lo que es el mobbing».
De momento, la Plataforma no tiene sede propia, y sus miembros actualmente usan de forma provisional las instalaciones del sindicato CGT en Plasencia y Cáceres, a la espera de que alguna institución les ceda un local.
Entre las acciones que se plantean incluyen una campaña informativa para dar a conocer la existencia de la Plataforma, y dar a conocer entre otros un teléfono para cualquier persona interesada en ponerse en contacto con ellos : 927222058/927425373.
Temporalmente, cuentan con un asesor laboral, prestado por la CGT y tienen en proyecto la apertura de una página en Internet.
De cara al futuro no descartan la posibilidad de constituir grupos de trabajo para visitar a los dirigentes de las empresas públicas o privadas donde haya habido denuncias por este tipo de situaciones que acuda a la Plataforma.
De igual forma, proyectan una iniciativa de publicitar el apoyo de empresas que respalden a la plataforma, como un aliciente para que se sumaran a la campaña para erradicar el «mobbing».
MOBBING
Según la definición aportadas por psicólogos, mobbing es aquella situación en la que una persona o un grupo de personas ejercen una violencia psicológica extrema de forma sistemática (al menos, una vez por semana), durante un tiempo prolongado (más de 6 meses), sobre otra persona en el lugar de trabajo.
Existen diversas extensiones de este término en función de quien sea la persona/s que lleve a cabo el hostigamiento, como puede es el Bossing, que es el acoso de un jefe o sus representantes para deshacerse de un empleado no deseado.
El mobbing atenta contra la integridad moral del trabajador, produciendo en él problemas psicológicos, físicos, sociales, y familiares, que se traducen en depresiones, sentimientos de culpabilidad, estrés, ansiedad, pérdida de autoestima, irritabilidad, dificultad para concentrarse, entre otros efectos devastadores.
Par : Europa Press
