KAMPALA.- Alrededor de 190 personas murieron el sábado por la noche a manos de guerrilleros del movimiento integrista cristiano Ejército de Resistencia del Señor (ERS) -entre los que se encontraban niños armados-, quienes atacaron un campamento para refugiados en el norte de Uganda, informaron misioneros católicos que trabajan en el área.
Los milicianos del ERS atacaron durante la noche un lugar de acogida para desplazados por la guerra en la zona de Lira, a 220 kilómetros al noreste de Kampala, la capital ugandesa, según los sacerdotes, quienes señalaron que antes de retirarse del lugar los rebeldes incendiaron cientos de chozas.
El ataque fue confirmado por portavoces del Ejército ugandés, que subrayaron, sin embargo, que las víctimas mortales confirmadas son sólo 86, aunque admitieron que cientos de refugiados huyeron del campamento y se encuentran en paradero desconocido.
Muchos de ellos podrían haber muerto a manos de los rebeldes en los bosques aledaños.
Abrasados en sus casas
Varias familias murieron dentro de sus propias viviendas incendiadas por los guerrilleros, que en el ataque utilizaron fusiles, ametralladoras, machetes y otras armas blancas contra los civiles.
Las fuerzas gubernamentales ugandesas lanzaron en enero pasado una ofensiva contra las milicias del ERS y anunciaron que podrían enviar tropas al sur del vecino Sudán, donde los rebeldes tienen sus bases de retaguardia.
El presidente ugandés, Yoweri Museveni, advirtió entonces que no habrá un cese de hostilidades entre sus tropas y los rebeldes a menos que éstos acepten acuartelarse en varias posiciones a lo largo de la frontera sudanesa que fueron acordadas durante contactos preliminares entre ambas partes.
En un discurso pronunciado en Kampala el 26 de enero en un acto de conmemoración de sus 18 años en el poder, Museveni dijo que «los cinco comandantes principales del ERS morirán si no se rinden» durante la amnistía declarada recientemente por el Gobierno.
Régimen integrista
«La amnistía ha sido extendida por tres meses y los comandantes rebeldes, especialmente Joseph Kony (el líder del ERS) y su segundo, Vincent Otti, deberían aprovecharla y rendirse, pues de lo contrario tendrán lo que se merecen», advirtió Museveni.
Kony, un antiguo seminarista católico, combate contra las fuerzas gubernamentales desde 1998 para imponer un régimen gubernamental basado en los Diez Mandamientos bíblicos.
Las incursiones van acompañadas usualmente con el secuestro de niños, a los que el grupo rebelde utiliza, bajo amenaza de muerte, como soldados y niñas, a las que convierte en sirvientas domésticas y esclavas sexuales de sus guerrilleros.
El conflicto civil ugandés ha causado la muerte de decenas de miles de personas y forzado el desplazamiento de cerca de 1,5 millones de pobladores de la zona norteña del país, que ahora viven hacinados en campamentos para refugiados y dependen de la asistencia alimenticia internacional para sobrevivir.
Par : El Mundo
