Una hipótesis de trabajo : ¿Puede un modelo socioeconomico como el actual fomentar actitudes de acoso en el trabajo y otras areas de relacion del individuo.
Este articulo inicial es una puerta de entrada a varios documentos sobre el acoso moral en el trabajo, y en el se plantea la hipótesis de que aunque creo que siempre ha habido maltratadores en los centros de trabajo, las condiciones especiales tanto del mercado laboral como del mundo socio-economico-culturales donde nos movemos, fomenta claramente la aparición de personas mediocres pero con poder dentro de las organizaciones. Estos son algunas de las reflexiones que me ido haciendo en los últimos años y que pudieran explicar el desarrollo constante de este fenómeno.
En las ultimas décadas en la mayoría de las sociedades llamadas industrializadas se ha ido formando un modelo económico y social basado en las siguientes premisas :
Aumento progresiva de las situaciones generadoras de estrés en los centros de trabajo, debido a un aumento de las demandas que las empresas y las organizaciones solicitan de sus empleados. Estas demandas generalmente se suelen acompañar de una atención deficiente de los recursos de todo tipo (económicos, materiales, personales, logísticos, organizativos, etc.) que las personas necesitan para satisfacer las mismas.
Poca inversión en formación de los empleados
Política de gastos desigual (se gasta mucho en algunas cosas y nada o poco en otras)
Sustitución de medios humanos por medios técnicos cuando no reducción o eliminación clara de puestos de trabajo
Desequilibrio desigual del reparto del trabajo entre los empleados
Desarrollo de proyectos que por su complejidad se hacen inmanejables o simplemente son ilusorios.
Ausencia de procedimientos organizativos y funcionales
Descoordinación interdepartamental lo que provoca muchas veces desequilibrios entre lo que se intenta vender (sobre todo proyectos de servicios) y los recursos de que se dispone para llevarlos a cabo de acuerdo con la política comercial de la empresa.
Aumento de las parcelas de poder de sujetos claramente inestables emocionalmente y que no están sujetos a ningún control organizativo (claramente se da esto en la Administración)
Procedimientos ineficaces o simplemente inexistentes en la previsión de necesidades de personal, selección del mismo y promoción y carrera profesional o simplemente ubicación idónea de las personas.
Mayor inestabilidad en el empleo que ha pasado de ser medianamente estable a ser altamente inestable y donde muchas personas están claramente desubicados entre sus aspiraciones personales y sus logros profesionales.
Aumento feroz de la competitividad entre las empresas donde se ha instalado una especie de código ético donde «todo vale» con tal de aumentar la cuota de mercado sin importar la salud de empleados e incluso clientes que han pasado de ser tales, a ser súbditos o cautivos de las grandes compañías.
Aumento desenfrenado y caótico de nuevas tecnologías y productos que son vendidos inmediatamente a la población como necesidades en vez de cómo preferencias (Internet, ADSL, Teléfonos Móviles, televisión por cable, coches de ultima generación, etc). Además dichas innovaciones suelen ser presentadas con grandes campañas de marketing pero los productos o servicios son ofertados con niveles ínfimos de calidad y a medida que se van imponiendo van mejorando sus prestaciones.
Conflictos de valores fundamentales en la población (valores familiares frente profesionales).Por ejemplo, a la población y especialmente a la femenina se la anima a tener hijos pero posteriormente en los centros de trabajo se la recuerda la condición de madre a la hora de promociones profesionales.
Transmisión de valores erróneos :
el éxito a cualquier precio, lo económicamente rentable, la disponibilidad inmediata de recursos materiales que a generaciones precedentes les costo años tener.
la importancia de ganar dinero o tener éxito social y poder antes que las preferencias vocacionales.
el desprecio de estudios y profesiones humanísticas a favor de profesiones totalmente tecnológicas y/o económicas
el abandono de la educación en manos de profesores y cuidadores, el fomento de actividades individuales y competitivas (juegos en Internet, videoconsolas) por encima de actividades sociales y formativas como leer un libro , acudir a un concierto, o simplemente comunicarse con su familia.
Todo esto esta provocando un daño irreparable en nuestro bienestar psicológico. Un deterioro del propio sistema de valores y habilidades socio-personales de las personas que lógicamente se acaban trasladando a las diferentes áreas de relación del individuo (familia, amigos, trabajo). Podemos citar algunas que vemos a menudo en nuestra experiencia clínica :
Sobreexigencia por destacar dentro del grupo de referencia que a menudo no va acompañado de las habilidades sociales y personales para alcanzar las metas deseadas. Normalmente los valores deseados son un mayor éxito económico y un mayor poder dentro de las organizaciones. Este hecho, unido a la poca tolerancia a la frustración ante el fracaso y una deficiente percepción y gestión de los errores propios cometidos lleva a las personas a una notable perdida de autoestima. Estas personas pueden llegar a ser presa fácil de manipuladores, pero al mismo tiempo se pueden convertir en agresores para los que los rodean. De cara al exterior siempre se sienten culpables por no lograr sus objetivos, pero nunca acaban de resolver los problemas por si mismos y pueden descargar su ira sobre otros.
Notable conflicto de valores entre lo que «se debería de hacer» según los valores recibidos y heredados y lo que realmente a las personas les gustaría hacer si pudiesen actuar conforme al código de conducta propio.
Conflicto entre lo que supone una necesidad y lo que debería de ser una preferencia. A menudo el hecho de crearse necesidades lleva a los individuos a tener que renunciar a derechos propios en aras de satisfacer esos deseos disfrazados de necesidades.
Falta de habilidades sociales y personales que se caracterizan por una progresiva tecnificación y deshumanización de la sociedad que prima los valores individuales sobre los valores sociales. Esto conlleva que haya personas que, aunque con buenos conocimientos técnicos de su trabajo, tienen una fuerte inestabilidad en el área emocional y social. En este contexto no es de extrañar que surjan personalidades autoritarias como respuesta agresora a los propios miedos del individuo debido a sus inseguridades y mediocridad percibida. En el área de las relaciones humanas y relaciones de pareja estas inhabilidades e inseguridades dan lugar a relaciones de codependencia emocional donde es más fácil que se acaben dando situaciones de maltrato psicológico y poder dentro de la pareja. Muchas relaciones se gestan, mucho más por la necesidad incondicional de afecto del otro, por el miedo a no dar la talla, por el miedo a estar solo, que por el simple hecho de amar a otra persona sintiendo q
ue tiene un proyecto en común con ella.
EL MALTRATO PSICOLOGICO
En este contexto es necesario darse cuenta de que estamos en una sociedad donde claramente se esta fomentando el maltrato en diferentes ámbitos (laboral, escuela, en la familia, etc).
Afortunadamente cada vez mas empezamos a hablar del maltrato psicológico como de un proceso que tiene por objetivo «asesinar psicológicamente» cuando no físicamente al otro y en este sentido es punto de denunciar y defenderse de los MALTRATADORES con mayúsculas, aunque puedan parecer a veces como personas encantadoras y que se preocupan por nosotros.
También es importante decir que para haya una situación de MALTRATO tiene que haber una especie de consentimiento de la VICTIMA que a veces es consciente y otras veces no. Para la mayoría de las VICTIMAS es difícil salir de su MALTRATO porque los MALTRATADORES suelen tener algún tipo de poder o ascendencia sobre ellas , además se encargan de reducir su red de apoyo social (familia, amigos, compañeros de trabajo) y suelen mentir, crear corrientes de opinión, buscar adeptos a su causa, amenazar o chantajear a otros, etc.
Pero otro factor importante en el MALTRATO son los COMPLICES, entendiendo por cómplice todo aquel que puede apoyar a la víctima denunciando al agresor y que sin embargo calla por miedo, por mantener prebendas, por inhabilidad, por identificación con el agresor, por desconocimiento, etc.
En toda situación de MALTRATO existe una vertiente jurídica y una vertiente psicológica, igual de importantes y complementarias. Por el contenido de esta Web nos centraremos fundamentalmente en los aspectos psicológicos del maltrato. Para ello iremos colgando una serie de artículos relacionados con los síndromes de maltrato en el trabajo (MOBBING) y burn-out (ESTAR QUEMADO) que muchas veces es un paso previo al acoso y que se deriva de las excesivas demandas en el puesto de trabajo sin contar con recursos adecuados.
En algunos de los artículos, que iremos colgando veras conceptos repetidos, pero no creo que importe, es mas, creo necesario machacar sobre el tema, que nos concienciemos de que esta batalla la vamos a ganar los que defendemos la dignidad de las personas frente a los asesinos psicológicos, aquellos que día a día nos matan un poco, nos hacen enfermar contrayendo dolencias (procesos oncológicos, susceptibilidad ante infecciones víricas o bacterianas, procesos alérgicos, procesos de ansiedad, susceptibilidad al suicidio, etc) ante las que podríamos estar mas inmunes si no fuese POR SU INESTIMABLE AYUDA EN «JODERNOS LA VIDA».
Par : CGT PLASENCIA
