Resulta paradójico que en una sociedad como la nuestra, con más de 2 millones de parados, con 4 millones de personas con contratos precarios, 3 millones de autónomos en situación de autoexplotación y cerca de 100.000 personas por año expulsados de sus puestos de trabajo a través de Expedientes de Regulación de Empleo, a las que se suman otras 200.000 personas al año directamente despedidas por los empresarios sin mediar causas objetivas.
Nos acostumbremos a no percibir los contrastes y a no poner el grito en el cielo e iniciarnos en la reivindicación permanente cuando los especuladores de oficio alardean ostentosamente de lo que, en beneficio propio, de los demás exprimiéndoles impunemente obtienen.
Iberdrola, por ejemplo, la 2ª eléctrica española, obtuvo un beneficio neto en el año 2.003 de 1.060,2 millones de euros, lo que supone un incremento del 10,15% en sus beneficios respecto al año anterior. Iberdrola prevé, en los próximos 8 años, multiplicar por 10 su beneficio. Otro ejemplo, de los infinitos que en el sentido de lo dicho podemos encontrar, es el de la gran banca que, según informan, logró ganar un 20% más en el 2.003, esto es, el SCH, BBVA, La Caixa, Banco Popular y Caja Madrid, han acumulado conjuntamente un beneficio neto atribuido de 6.933 millones de euros, en parte por el tirón de unos préstamos que les pagamos a precio de usura y extorsión todos. Hora es ya de que la ciudadanía inste a los poderes públicos a establecer unos impuestos progresivos reales, mediante los cuales paguen más los que más tienen, al objeto de poner esas desorbitadas e impúdicas cantidades ociosas que algunos acumulan al servicio de una sociedad con muchas carencias básicas aún no cubiertas.
febrero de 2004-
Fdo. : Javier Caso Iglesias.
Por : CGT PLASENCIA