Unas 40 organizaciones exigieron ayer que la religión salga de la escuela pública y quede al margen del currículo escolar, y anunciaron una serie de movilizaciones a favor de una sociedad laica en la que las religiones estén fuera del ámbito educativo. Representantes de IU, confederación de padres de alumnos CEAPA, Sindicato de Estudiantes y sindicato de la enseñanza STEs, así como la asociación Europa Laica, presentaron el manifiesto ’Por una sociedad laica : la religión fuera de la escuela’, que suscrito por más de 40 asociaciones de diferentes ámbitos también reclama la derogación de los acuerdos con el Vaticano y defiende una enseñanza científica y humanística.
El manifiesto afirma, entre otras cosas, que la Ley de Calidad (LOCE) supone un retroceso para el sistema educativo, atenta contra los principios de igualdad de oportunidades y extiende la doctrina y enseñanzas religiosas a todo el alumnado a través de las dos opciones (tanto la confesional como la no confesional).
La portavoz de IU, Loles Dolz, afirmó que el sistema educativo público debe ser laico y destacó que la LOCE refuerza financieramente la enseñanza privada y la jerarquía católica. Exigió la derogación de los acuerdos con el Vaticano y «sacar ya la religión de los horarios lectivos», dos cuestiones que contempla IU en su programa electoral, concretó Dolz.
La presidenta de CEAPA, Maite Pina, defendió una escuela para todos y abierta, y Francisco Delgado, de Europa Laica, anunció que con esta campaña «queremos que la religión salga de la escuela pública, ya que las creencias religiosas forman parte del ámbito de lo privado». Por ello, agregó, la enseñanza de las religiones debe quedar al margen de la enseñanza obligatoria y fuera del currículo escolar.
Acto en el Ateneo de Madrid
Anunció que las movilizaciones comenzarán el próximo 17 de febrero con un acto en el Ateneo de Madrid, se prolongarán en la primera semana de marzo, con campañas informativas en escuelas e institutos, y culminarán en mayo con un acto central en Madrid. Concretó que esta última acción coincidirá con el previsto pronunciamiento del Tribunal Supremo sobre los siete recursos presentados (desde tres comunidades autónomas y cuatro organizaciones) contra la regulación de la enseñanza de religión, contemplados en la LOCE.
La presidenta del Sindicato de Estudiantes, Miriam Municio, abogó por que las religiones se estudien dentro de las asignaturas de historia o filosofía y acusó al Gobierno de imponer una nueva regulación sobre la religión que significa «volver a la escuela del nacionalcatolicismo». «Es un escándalo que el dinero público financie una reforma que da más horas a la religión», afirmó El portavoz de STEs, Justo López, aclaró que la campaña no es contra la religión y aseguró que las religiones deben estar fuera del ámbito educativo.
Indicó que la evaluación de la asignatura de religión supone «adoctrinamiento» y constituye un «agravio» respecto a otras como música o física, ya que, según puso de ejemplo, los alumnos de primer ciclo de secundaria no tendrán ni una hora de música y sí de religión.
Entre las organizaciones firmantes figuran también el sindicato CGT, el Partido Comunista, Izquierda Republicana, el sindicato de estudiantes FAEST, la Federación de Gays y Lesbianas, Asociaciones de Vecinos de Madrid, Asociaciones de escuelas laicas de Granada, Zaragoza, Albacete y León, y la Liga per la Laicitat de Catalunya