Las sucesivas contrarreformas de los gobiernos de derecha y de izquierda desde 1993 (en 1995, 2003, 2007, 2010, 2014) han aumentado la edad a la que se abren los derechos jubilatorios, han aumentado el período de cotización para obtener jubilaciones completas, han penalizado a los que no tienen las anualidades necesarias mediante la introducción de un descuento, han modificado el cálculo de las pensiones y han reducido considerablemente el monto recibido. Pero el sistema actual sigue aún funcionando sobre la base de la consideración de las profesiones y está basado en mecanismos de solidaridad. El cálculo de la pensión individual está previsto en la ley, su importe se determina en función del salario y de la duración de las cotizaciones, se denomina régimen de "prestaciones definidas".