Desde hace varios años algunas personas del entorno de AMES (Asociación Madrileña de Educadoras/es Sociales) han venido llevando una lucha por iniciar un proceso de regulación de un sector que permanecía, hasta hace bien poco, invisible laboralmente. Esta lucha ha sido dinamizada desde los ya mencionados educador@s sociales (diplomados universitarios infravalorados durante años desde diferentes sectores) pero no sólo por y para ellos, sino también desde profesionales del trabajo social, integradores sociales, animadores socioculturales, monitores, etc. En definitiva, tod@s aquellos trabajadores que constituimos el sector de la intervención social a través de la gestión privada por empresas (mercantiles o no) ONG’s, etc. Un sector tradicionalmente desvalorizado y precarizado desde las propias administraciones titulares del mismo.

Desde hace varios años algunas personas del entorno de AMES (Asociación Madrileña de Educadoras/es Sociales) han venido llevando una lucha por iniciar un proceso de regulación de un sector que permanecía, hasta hace bien poco, invisible laboralmente. Esta lucha ha sido dinamizada desde los ya mencionados educador@s sociales (diplomados universitarios infravalorados durante años desde diferentes sectores) pero no sólo por y para ellos, sino también desde profesionales del trabajo social, integradores sociales, animadores socioculturales, monitores, etc. En definitiva, tod@s aquellos trabajadores que constituimos el sector de la intervención social a través de la gestión privada por empresas (mercantiles o no) ONG’s, etc. Un sector tradicionalmente desvalorizado y precarizado desde las propias administraciones titulares del mismo.

Durante esta lucha por validar este perfil profesional, el de los Educadores Sociales, y otorgarle la importancia que merecía, comenzó a nacer y desarrollarse la Plataforma ECO. Esta nació hace unos siete años con un objetivo fundamental : el de dignificar este sector laboral, tanto de cara a los y las trabajador@s del mismo como de cara a las personas beneficiarias de los servicios que desde él se prestan. No olvidemos que se trata de un sector cuya naturaleza es pública y universal, y que incide en la intervención con diferentes colectivos socialmente vulnerables tales como discapacitados físicos o psíquicos, ancian@s, personas sin hogar o con dependencia a sustancias toxica, etc.

Esta plataforma comenzó a plantearse la posibilidad de articular un convenio propio para el sector de la INTERVENCIÓN SOCIAL , consiguiendo situar un borrador en la mesa de negociación y, a través de la participación de los dos sindicatos con capacidad de negociación en el sector, y no sin pocas trabas, consiguiendo que finalmente se publicara a nivel estatal y autonómico en los respectivos boletines oficiales, tras más de dos años de espera y un buen cúmulo de despropósitos tales como la firma de un convenio “basura” paralelo desde otras federaciones sindicales de CC.OO y UGT, el cual pretendía neutralizar nuestro convenio ; movilizaciones del sector contrarias a esta maniobra ; abandonos de patronales constituidas para la ocasión (AMESOC), y no pocos recortes en relación a la propuesta planteada por ECO.

Precisamente, a raíz de la firma del mencionado convenio “basura”, que por cierto se negoció en pocas horas, much@s trabajador@s tuvimos que manifestarnos ante la sede de CC.OO. para que su Unión Sindical lo echara abajo y se siguiera negociando el convenio que nosotros, los trabajadores interesados, considerábamos legítimo y representativo, o lo que es lo mismo : el I Convenio marco del sector de la Intervención Social. Convenio que también sobrevivió a vergonzantes «triquiñuelas» por parte de un sector de la patronal, la cual fueron engordando fundaciones como Caja Madrid, Fundación La Caixa, empresas de servicio como Eulen y otras muchas que, interesadas en este conflicto, sacaron a relucir sus peores argucias en aras de mantener un buen caudal de excedente económico a través de la no regulación del sector.

Posteriormente, y tras haber empezado a ser aplicado por parte de unas pocas organizaciones/empresas/ONG´S, nuevas patronales, constituidas a tal efecto, volvieron a atacar la dignidad de los trabajadores impugnando dicho convenio por diferentes motivos y dificultado su puesta en marcha. Tras quedar nuevamente en suspenso su aplicación generalizada como consecuencia de la poca voluntad de la mayoría de las empresas y administraciones, estas últimas a la hora de incluirlo en sus pliegos de condiciones de los concursos públicos, y nuevas impugnaciones patronales, el sector hubo de organizarse nuevamente para hacer notar su insatisfacción por tanta espera.

Esta respuesta la dinamizaron las redes creadas y desarrolladas a través de la Plataforma ECO (y no sólo los sindicatos mayoritarios como éstos mismos han querido hacer creer) ante la necesidad de ocupar las calles para exigir nuestros derechos y nuestro propio convenio. Por tanto, comenzamos a organizarnos a través de asambleas, reuniones, incorporación activa de la CNT y otras organizaciones colegiadas, con vistas a la convocatoria de una gran concentración y paros.

Desde CGT, un buen número de afiliados pertenecientes al sector fuimos apoyando las movilizaciones a través de GTIS (Grupo de Trabajo para la Intervención Social, Madrid) participando en esta lucha a través de una elaborada campaña de difusión e interlocución en el sector junto con otros agentes sindicales y sociales tales como :

  •  UGT y CCOO, que como sindicatos con capacidad negociadora han catapultado la negociación del neonato convenio, no sin costes en forma de perplejidad ante las luchas internas, por cuotas de poder en ámbitos funcionales concurrentes, a las que hemos tenido que asistir.
  •  La Plataforma ECO y AMES, auténticos adalides y promotores de esta batalla y que han realizado una gran campaña de difusión y coordinación para llegar, a través de sus redes, a tod@s l@s trabajador@s del ámbito de la intervención social.
  •  CNT, incorporada más tarde y que facilitó la celebración de asambleas desde el Ateneo Libertario de Villaverde, apoyando la difusión a nivel local y sumándose a la convocatoria.

    Así, el pasado 11 de diciembre a las 12:00 nos reunimos unos dos mil trabajadores del sector ante la sede de la CAM en la puerta del Sol al grito común de ¡¡¡CONVENIO YA !!!
    Durante la concentración hubo un gran ambiente, optimismo y ganas de luchar. Al poco, llegaron noticias sobre el aplazamiento de la sentencia en la Audiencia Nacional tras la vista oral, motivada por las numerosas alegaciones de diferentes patronales de recién creación.
    No obstante, la convocatoria, dada la juventud del sector y su poca tradición sindical, fue todo un éxito, cifrándose por otro lado en un 63% el seguimiento de los paros parciales convocados, pese a las presiones y amenazas que en ciertos centros de trabajo se produjeron.

    Continuando con la descripción de esta concentración hay que mencionar que en ella contamos con el apoyo de una batucada, al son de la cual comenzamos a cortar las calles de una forma pacifica. La propaganda e información se difundieron sin cesar, y el buen ambiente reinó enfrente de la sede de la CAM. Al finalizar la misma, muchos asistentes se preguntaban…¿y ahora qué ?… Y much@s respondiam@s : organización y lucha.

    Mencionar que durante la concentración surgió un incidente desagradable : compañer@s de CNT fueron cercad@s por la policía cuando pretendían, junto con numerosos trabajadores, cortar la calle pacíficamente. Se rumorea que los sindicatos mayoritarios (CCOO-UGT) fueron los inductores, alegando que no eran convocantes e «invitándoles» a volver a la acera.

    La convocatoria finalizó sin mayores problemas a la hora pactada y, tras la misma, intentamos organizarnos en piquetes informativos ante alguna de las sedes de las organizaciones/empresas más chantajistas. Finalmente se desestimó tal idea al no llegar a un acuerdo entre los promotores de la misma y algun@s trabajador@s interesad@s, decidiéndose un cambio de estrategia al entender que aún esperan largas jornadas de lucha para tod@s.

    Y hasta aquí este breve resumen. Este es, por tanto, el momento en que se encuentra el sector de la intervención social en Madrid. Un momento clave donde la organización a través de diferentes foros y organizaciones, sindicales o no, se antoja vital. Desde GTIS-CGT tenemos constancia de ello y ya nos hemos puesto manos a la obra en pos de que el ambiente no se enfríe a la espera de las resoluciones judiciales.

    El objetivo es organizarnos para luchar por nuestros derechos, por nuestro convenio y por unos servicios y proyectos sociales, de gestión pública, universales y de calidad para tod@s.

    ¡Salud !


    Fuente: GTIS-CGT (Grupo de Trabajo para la Intervención Social-Confederación General del Trabajo) Madrid