Una vez pasada la Huelga General hay que recapitular sobre esta Reforma Laboral para saber cómo nos atañe, pero sobretodo para saber porqué vamos a tener que seguir movilizándonos.

En principio, la afectación de la reforma laboral al colectivo de Infraestructura no difiere, en las cuestiones generales, del resto de trabajadores, introduciendo como concepto productivo la desprotección y el miedo, que se traduce en algo tan simple como que una baja laboral que no llegue a más de 20 días pueda producir el despido o que la perdida de una habilitación conlleve, asimismo, la pérdida del puesto de trabajo.

En principio, la afectación de la reforma laboral al colectivo de Infraestructura no difiere, en las cuestiones generales, del resto de trabajadores, introduciendo como concepto productivo la desprotección y el miedo, que se traduce en algo tan simple como que una baja laboral que no llegue a más de 20 días pueda producir el despido o que la perdida de una habilitación conlleve, asimismo, la pérdida del puesto de trabajo.

Las facilidades para despedir son tantas y tan variadas que ahora es cuando se puede visualizar claramente hacia dónde nos ha llevado un modelo de ferrocarril basado en el lujo del AVE y en las externalizaciones. La situación, por la nefasta gestión y por el desarrollo de un modelo equivocado del ferrocarril en España, tantas veces denunciado por CGT, nos ha llevado a la situación económica insostenible actual, que nos afectará en temas como las brigadas de incidencias dentro del colectivo de Infraestructura.

La perdida de retroactividad de los convenios nos aboca a un nuevo escenario negociador en el que el tiempo que se emplee para llegar a acuerdos toma mayor importancia. Infraestructura se encuentra con que lo firmado en el anterior Convenio no colmó, en ninguno de los aspectos reivindicados, las expectativas del colectivo; pero partiendo de este punto, tenemos que decir que las reivindicaciones, en este caso, tienen fecha de caducidad, lo cual condiciona mucho a la hora de negociar.

El punto más conflictivo, posiblemente, es el que atañe al modelo de reclasificación, la cual vamos a tener que abordarla por Ley, y no por convencimiento. En la práctica esto supondrá que las categorías se transformen en grupos profesionales, lo cual facilitará la movilidad funcional y geográfica a coste prácticamente cero. Esto acarreara la conversión en los tan nombrados «superagentes», válidos para todo. Estaremos desprotegidos ante esto y ante todos las transformaciones que este cambio suponga, como turnicidades, desaparición de brigadas de incidencia y todo aquello que, si no se defiende a ultranza, van a tratar de imponer por cualquier vía.

Son muchos los «acuerdos particulares» dentro del colectivo de Infraestructura que en ocasiones frenaban a la hora de activar cualquier modalidad de movilización. Con la nueva Reforma Laboral, lo queramos o no, este tipo de acuerdos van a ir desapareciendo y por eso, todo lo que no esté recogido en Convenio tendrá menos valor que nunca.

CGT está en disposición de plantarle cara a estos atropellos laborales y a las nefastas consecuencias que, para el Colectivo de Infraestructura, pueden esperarse de esta Reforma Laboral; sólo queda que el colectivo responda, apoyando incondicionalmente cualquier acción que este encaminada hacia la defensa de los derechos de los trabajadores y en contra de los abusos de los gobiernos y las empresas.

NUNCA ES TARDE PARA CAMBIAR LAS COSAS.
¡MOVILÍZATE CONTRA LA REFORMA!

SFF CGT – http://www.sff-cgt.org/comunicados/2012/comunicado_043.html


Fuente: SFF CGT