portada01, portadacd2, Laboral · 03.05.2005
Antecedentes
En primer lugar, el Consejo Europeo reunido en Lisboa en el 2000, adopta un programa de reformas económicas, por el cual se acuña lo que se denomina la “estrategia de Lisboa” , tendente a convertir el espacio de la UE en la “economía del conocimiento más competitiva y dinámica del mundo”. Es en este Consejo donde la Comisión y los Estados miembros, reciben el mandato del Consejo para que se suprimieran todos los obstáculos para la libre circulación de los servicios.
En segundo lugar, en febrero del 2003, el Parlamento Europeo acoge con satisfacción el Informe de la Comisión Europea y destaca en su resolución, algo que luego veremos como supuestamente contradictorio, y dice :…insiste en que el Consejo de Competitividad reafirme el compromiso de los Estados miembros con los principios del país de origen y reconocimiento mutuo, como base esencial para completar el mercado interior de bienes y servicios”.
Los Días 25 y 26 de marzo de 2004, los Jefes de Estado y Gobierno de los 25 países miembros, reafirman su voluntad acerca de la Directiva de Servicios (Bolkestein) de que está comience su andadura legislativa (discusión en sede parlamentaria y por el propio consejo) a partir del 2005 y afirman rotundamente : …”el examen del proyecto de directiva de servicios debe ser una prioridad absoluta…”