Cuando la ciudad murmulla
Estos días de recogimiento religioso, sobre todo para el obispo de Alcalá de Henares; horas de llanto y saetas, de santos y vírgenes, las calles de las ciudades se han visto ocupadas por los piquetes católicos. Tienen permiso y autoridad para paralizar el tráfico y la actividad laboral, sin que ningún gobernante se pregunte de dónde procede esa legitimidad.