Para muchas y muchos la Huelga General del 29 de marzo en el Estado español, representa un éxito sin precedentes, un aumento cuantitativo y cualitativo de la conflictividad social contra el Estado y el capital, una expresión popular contra el miedo, y un paso adelante en la autoorganización de la clase trabajadora y de los movimientos populares y combativos.

Por Antonio J. Carretero, director de “Rojo y Negro” (vocero de la Confederación General del Trabajo) - Fotografías: Alejandro Romera y web CGT - En Desinformémonos

Barricadas… (conversación entre militantes por email al día siguiente de la huelga )

Barricadas… (conversación entre militantes por email al día siguiente de la huelga )

  • Paloma: “que digo yo
    que… qué bien se está en las barricadas, sobre todo con vosotras, mis
    compas, sois las mejores que puedo tener… que sí, que me he puesto un
    poco moñis (sentimental), pero es lo que hay hoy y que me dure muchos días.”
  • Emilio: “Pues…….
    creo….. que….. nos ….vamos….a….ver….muchas….más…. veces….. esto de hacer
    la revolución…va a resultar de lo más tierno….”
  • Bienve: “Como dices
    tú, qué bien se está en buena compañía en las barricadas y como
    complementa Emilio, a ver si nos instalamos ahí, que de mantener este
    cauce con la gente consciente nos queda un rato… y bueno, a ver si lo
    conseguimos compas.”
  • Raul: “Habrá más, estate seguro, y es verdad que da gusto estar rodeado de cierta gente en esta puñetera vida. Salud amigos”
  • Guille: “Aunque te
    queda la duda si somos todas las que estamos, la huelga no es sólo ir a
    una mani, ni tan siquiera no ir a currar. Hasta la próxima, que será más
    pronto que tarde, por desgracia por la situación, por suerte por la
    compañía.”
  • Julio: “Me siento
    orgulloso de todas vosotros, compas. El 29 nos ha marcado el camino. La
    Confederación que me gusta es la que planta cara en los momentos más
    jodidos. Hubo momentos mágicos durante esa manifestación. Me encantó el
    espíritu alegre y combativo que se respiró en nuestro bloque. Un abrazo
    tierno y revolucionario para todas. La mejor gente que he conocido en mi
    vida.”

Estos extractos ‘robados’ de una
conversación entre compañeras y compañeros de la Confederación General
del Trabajo (CGT) de Valladolid (gracias compañeros por vuestras
palabras), ejemplifica el espíritu de lo que se vivió en la jornada de
lucha del 29 de marzo contra la Reforma Laboral del gobierno del Partido
Popular. Pero es necesario señalar que esta huelga general no es sólo
contra esta contra-Reforma que elimina de un plumazo muchos de los
derechos laborales y sindicales conquistados por la clase trabajadora en
decenios y generaciones anteriores. También es contra los drásticos
recortes en sanidad, educación y servicios sociales que llevan meses
ejecutando los gobiernos territoriales,  también es contra la impune
esquilmación de las arcas públicas para subvencionar los agujeros negros
de la banca -iniciada en 2010 por el gobierno del PSOE-, también es
contra el desempleo galopante que se acerca a los 6 millones de personas
en paro, contra los continuos desahucios de viviendas de quienes no
pueden pagar la hipoteca, contra la corrupción enfermiza de la élite
política, contra la represión policial indecente de los jóvenes de
secundaria valencianos, contra el hambre voraz de beneficios de patrones
y empresas, también y definitivamente es la contundente expresión
colectiva contra el propio miedo interiorizado y transmitido de
generación en generación tras cuarenta años de dictadura y tras treinta
años de una falsa democracia, edulcorada, amañada, manipuladora y al
servicio del capital. En menor medida, pero de importancia creciente,
esta también ha sido una huelga contra el pacto social y el síndrome
negociador de los dos sindicatos mayoritarios – UGT y CCOO –, que en
buena medida han posibilitado que la élite política conservadora
aprobara esta reforma laboral.

La huelga general del 29 de marzo cobra
aún mayor significado si tenemos en cuenta que en nuestra actual etapa
‘democrática’ -desde 1979 hasta hoy- es la séptima huelga general
convocada en todo el territorio del estado español por las fuerzas
sindicales, entre ellas y con sus propias convocatorias las centrales
anarcosindicalistas CGT y CNT. La anterior fue en 2010 cuando gobernaba
el PSOE, pero la anterior a ésta, por motivos socio-laborales, fue en
2002. Estos tiempos tan largos entre cada huelga general supone siempre
un arduo proceso de información y difusión de cómo ejercer libremente el
derecho de huelga, y cuyo desconocimiento por parte de cada nueva
generación de trabajadores y trabajadoras posibilita la extorsión, el
chantaje y la manipulación por parte de la patronal.

La unidad de acción ha sido clave

El seguimiento e impacto de la huelga, a
pesar de lo que dicen gobierno y patronal,  ha sido extremadamente
importante: entre el 80% y el 90% en el sector industrial y en los
transportes, cerca del 50% en servicios, comercio y administraciones
públicas (que tímidamente aun pero de forma creciente, sus empleados y
empleadas se van sumando a las movilizaciones).

Pero tan importantes son estas
estimaciones del paro en la actividad productiva, como la multitudinaria
incidencia en las calles de pueblos y ciudades, en los piquetes urbanos
y en las manifestaciones del mediodía y de la tarde de la jornada.
Manifestaciones realmente históricas por el número de personas que
convocaron, por los lemas reivindicativos coreados, por el espíritu de
clase y solidario que mostraron.

Un éxito rotundo también ha sido la
huelga de consumo, medido en el consumo eléctrico, muy similar al de un
domingo o un festivo, y sobre todo por lo que han declarado los propios
trabajadores y también el gremio de comerciantes: a pesar de estar
abiertas algunas tiendas, la actividad comercial ha sido dramáticamente
escasa, los establecimientos han estado prácticamente vacíos, y con sus
trabajadores cruzados de brazos. La huelga de consumo se expresó
igualmente en internet con el cierre de múltiples webs y portales, como
el de la web que coordino, rojoynegro.info

Todo esto ha sido posible por la
rapidísima y generalizada desafección de la clase trabajadora y de parte
de la clase media a las políticas del gobierno, que se ha reflejado en
el aumento de la abstención en las elecciones recientes para los
gobiernos territoriales de Andalucía y Asturias.

Pero hay que resaltar el papel de
acumulación de fuerzas que ha supuesto el movimiento 15M surgido en la
primavera del año pasado, las movilizaciones de otoño-invierno contra
los recortes en educación (en Madrid y País Valenciá) y de la Sanidad
(especialmente en Catalunya), así como los procesos de confluencias y de
unidad de acción del sindicalismo libertario, autónomo y combativo con
las asambleas del 15M, con las asambleas de estudiantes de secundaria y
de universidad, y con el movimiento ecologista. Este es aún un proceso
en marcha, de autoorganización, de reflexión conjunta y de
establecimiento de complicidades en la lucha, que promete seguir
desarrollándose y ampliándose.

Toda esta acumulación de fuerza se ha
reflejado en los llamados bloques críticos de piquetes y manifestaciones
durante la jornada de huelga, críticos obviamente contra el
sindicalismo de concertación, contra la socialdemocracia política que
ahora en la oposición quiere sacar sus réditos para volver a recuperar
el poder, cínicamente cómplices en las medidas políticas contra las que
se ha expresado el pueblo con esta huelga.

El conflicto social en aumento

Al día siguiente de la jornada de
huelga, el gobierno de Rajoy aprobó el más recortado presupuesto general
del estado que se recuerda. Esta es la respuesta del estado: más
empobrecimiento, más paro, más recortes para las clases populares y más
favores para las clases ricas. Lo que hace menos de medio año prometían
para ganar las elecciones generales, lo incumplen sistemáticamente y con
desparpajo ahora en las riendas del poder: el gobierno del PP es de
hecho el gobierno tecnocrático impuesto por la gobernanza capitalista de
la Unión Europea. Y este será el próximo objetivo a combatir. Una
segunda huelga general se avecina. Falta aún preparar una huelga general
europea. En eso estamos.

No puedo más que terminar esta rápida
reseña con parte de las palabras de mi compañera Isabel (gracias
cariño), militante de la CNT, y que pronunció en el mitin final tras la
multitudinaria manifestación de la tarde-noche del 29 de marzo en mi
ciudad, Valladolid:

“… hoy, mañana
veremos, escucharemos, leeremos en los medios de comunicación que la
huelga ha sido violenta y salvaje. Pero yo os digo que no creáis lo que
nos dicen. Que los violentos son ellos, ellos que nos amenazan con
despedirnos si acudimos a la huelga, que abaratan nuestro despido hasta
que este sea libre y gratuito, que nos hacen trabajar más con peores
condiciones laborales, que nos criminalizan si estamos en el paro y lo
utilizan para que los que aún trabajan se callen, para que los
trabajadores y las trabajadoras vivamos con miedo.

Violencia es tener
más de 5 millones de paradas y parados, 5 millones de trabajadores y
trabajadoras sin esperanza, sin futuro… Violencia es decirnos que los
empresarios y patrones generan la riqueza, cuando todas y todos sabemos
quién limpia, quién construye, quién cura, quién nos enseña… quién
produce lo que necesitamos cada día.

No dejemos que nos engañen. Somos nosotros, los trabajadores y trabajadoras lo que generamos la riqueza.

… Sólo practicando
la solidaridad las personas trabajadoras no nos sentiremos solas.
Practicando el Apoyo Mutuo, el hoy por ti mañana por mi…. Podemos
defendernos, podemos atacar la Violencia del Capital.

Compañeros y
compañeras: El movimiento no termina aquí, es necesario seguir luchando,
es necesario convocar cuantas huelgas sean necesarias para reconquistar
los derechos perdidos, para no perder más derechos y para ganar nuevos
derechos.”


 En http://desinformemonos.org/2012/04/expresion-sin-miedo-pueblo/


Fuente: Antonio J. Carretero - Desinformémonos