El sindicato de Enseñanza CGT de Huesca elaboró una encuesta para conocer la opinión de la comunidad educativa (familia, profesorado y alumnado) tiene sobre los deberes.

Tras el vaciado de la encuesta hemos elaborado un documento donde os presentamos las conclusiones generales, las propuestas más interesantes, una reflexión y unas pautas a tener en cuenta, según nuestra opinión, para minimizar las perversidades inherentes a las tareas fuera del horario escolar.

CONCLUSIONES GENERALES

Aunque docentes y familias coinciden en que los deberes tienen como objetivos principales reforzar lo trabajado en el aula y crear hábitos de trabajo, las familias viven una realidad que el profesorado no percibe con tanta claridad.

Para el profesorado, las principales utilidades de los deberes son que proporcionan cierta seguridad y autonomía en el alumnado además de que permiten el uso de material alternativo; mientras que para las familias los deberes favorecen la autonomía a la vez que provocan rechazo y aumentan la ansiedad.

CONCLUSIONES GENERALES

Aunque docentes y familias coinciden en que los deberes tienen como objetivos principales reforzar lo trabajado en el aula y crear hábitos de trabajo, las familias viven una realidad que el profesorado no percibe con tanta claridad.

Para el profesorado, las principales utilidades de los deberes son que proporcionan cierta seguridad y autonomía en el alumnado además de que permiten el uso de material alternativo; mientras que para las familias los deberes favorecen la autonomía a la vez que provocan rechazo y aumentan la ansiedad.

En cuanto al cómo son los deberes, profesorado y familias coinciden en que son obligatorios, repetitivos, individuales y sencillos, pero las discrepancias son bastantes significativas: las familias no ven clara la utilidad de los deberes y los consideran definitivamente aburridos para sus hijos (hecho que estos corroboran). Están muchos de acuerdo en que los deberes deberían ser: creativos, pocos, cortos, colaborativos y basados en la búsqueda de información o investigación para reforzar los contenidos. A su vez muchas familias piensan que ya están suficientes horas en el colegio como para trabajar más en casa aspectos curriculares.

Según las respuestas de las familias existe un porcentaje del alumnado que no dispone de ayuda familiar ni profesional. Este porcentaje aunque es bajo no debe ser despreciado.

El tiempo que dedica el alumnado a realizar las tareas escolares varía mucho y nos indica la poca uniformidad que existe en esta cuestión.

Las matemáticas ya no son el hueso de los centros educativos, estas han pasado a un segundo plano, las familias tienen ahora serios problemas para ayudar a sus hijas e hijos en idiomas y en las asignaturas bilingües.

Es revelador, en las respuestas de l@s alumn@s que, aunque los deberes les ayudan a entender mejor los contenidos, se agobian casi siempre. Uno de los motivos que causan esta angustia podría ser porque si no los hacen les castigan o les ponen nota negativa. Casi todos reconocen que los deberes son siempre los mismos para todo el alumnado sin tener en cuenta sus capacidades, intereses o motivaciones, y que casi siempre se llevan faena para las vacaciones. En general los consideran excesivos, aburridos, y aunque útiles, repetitivos y complicados.

DEBERES Y TAREAS MÁS VALORADOS POR L@S ENCUESTAD@S

Para el profesorado destacamos las siguientes: la elaboración de un herbario, búsqueda de noticias y debate familiar, creación de un proyecto, inventar un texto y representarlo en forma de canción, exposición o teatro; diarios, lecturas con las familias, elaborar una adivinanza, resolución de enigmas o problemas de ingenio. Búsqueda de alternativas a un problema, cuaderno libre, proponer situaciones imaginarias, intercambio de correspondencia semanal en clase con un amigo invisible; crear un blues con un secuenciador y teclados, musicalizar una secuencia de imágenes, jugar a juegos de mesa, información sobre la flora que nos rodea, realizar experimentos en casa, visionar alguna película o documental determinados, aplicaciones on-line, contar en casa lo que se ha hecho en clase, lecturas voluntarias, visitar exposiciones, realizar entrevistas, inventarse un problema, hacer un poco de yoga…

Según las familias las propuestas para casa más originales con las que han visto llegar a sus hijos son las siguientes: hablar del trabajo de sus padres, un diario de vacaciones, fabricar un volcán, investigar tradiciones aragonesas, cálculo mental, hacer una receta y cocinarla, investigar los tipos de insectos que hay en casa, redacciones sobre personajes históricos, árboles genealógicos familiares, construir un planeta imaginario, escribir un cómic, buscar hojas y frutos del otoño, montar la anatomía de un animal, preparación de exposiciones orales, escribir una postal a un amigo, redactar una entrevista y realizarla, encuestas, buscar y recopilar refranes, elaborar un álbum de fotos para ilustrar el crecimiento.

Las tareas que más les ha gustado realizar a l@s alumn@s son: el cartel de normas de un parque, un cuadrado mágico, las redacciones del fin de semana, hacer un videoclip, un collage, llevar a cabo un periódico del colegio, hacer una máscara, manifestar por escrito la opinión sobre un tema concreto, la presentación de algún tema que se elija…

REFLEXIÓN SOBRE “DEBERES” DEL GRUPO PENSAR LA EDUCACIÓN-CGT HUESCA

Todo es necesario que sea repensado. En educación especialmente.

Los deberes, tareas, propuestas de trabajo, actividades escolares realizadas fuera del horario lectivo, como queramos denominarlas es un elemento educativo que, aun respetando la libertad de cátedra, precisa de reflexión conjunta.

Casi todo en la vida requiere de mesura, los deberes también. Pero al sentido común hay que reforzarlo con reflexiones y argumentos.

¿Cómo condicionan las etapas existenciales en las que se sitúan? La perversidad de “las tareas escolares fuera del horario escolar” radica fundamentalmente en la generación de experiencias más negativas que positivas: angustia, frustración y desigualdad entre l@s alumn@s, aquellos que les resulta más difícil realizarlos o no tienen “ayuda externa”. No es necesario inocular estas cualidades a tan temprana edad.

¿Cómo condicionan los deberes el proceso educativo de l@s alumn@s? Parece evidente que después de seis o más horas dedicadas al aprendizaje, eficaz o no, difícilmente es justificable la necesidad de aumentar todavía más esa dedicación.

¿Qué objetivos se persiguen con los deberes? En cuanto al argumento sobre su incidencia en el propio proceso educativo como: generar hábitos, reforzar y ampliar contenidos, entre los más recurridos, podemos objetar que indudablemente, existen otros instrumentos que promueven los mismos objetivos sin necesidad de recurrir a “los deberes”, más si tenemos en cuenta la opinión mayoritaria de alumnado, familias y profesorado, que los consideran repetitivos, aburridos y poco útiles.

…Entonces ¿se deben suprimir los deberes?

En nuestra opinión no es necesario prohibir las tareas escolares, basta con intentar eliminar las perversidades que este instrumento genera: frustración, angustia, aburrimiento, desigualdad. ..

Podríamos establecer una serie de características o cualidades, mínimas, a tener en cuenta a la hora de proponer deberes (entendemos que siempre con mesura):

– La no obligatoriedad. Las tareas podrían enfocarse como propuesta de actividades a realizar con total voluntariedad intentando fomentar un ritmo personalizado y que responda a los intereses del propio alumn@.

– La complementariedad con la educación realizada en los periodos lectivos, es decir deben estar diseñados para reforzar algún contenido específico o ampliarlo. De cualquier forma deberían ser más personalizados, valorando aspectos como la capacidad, intereses, apoyos posibles, formatos…

– La creatividad buscando el desarrollo mental, la apertura y la experimentación y no la repetición monótona y el automatismo descontextualizado.

– La coordinación. La descompensación en las tareas a lo largo de la semana, así como los beneficios de la coordinación entre el profesorado que imparte un mismo curso, hace necesario establecer unos criterios y tiempos para racionalizar y minimizar las “perversidades de las tareas educativas fuera del horario escolar”.

Por supuesto que podrían añadirse otras características, tanto en la forma como en el fondo, buscando objetivos específicos: autonomía, trabajo en grupo, desarrollo de la imaginación y recursos…, pero nos parece un buen ejercicio comentar, como posible atenuante a la negatividad que los deberes generan, la posible idoneidad de esta reflexión.

(La encuesta con sus resultados se encuentra en http://cgthuesca.blogspot.com.es/)

CGT-Huesca Enseñanza


Fuente: CGT-Huesca Enseñanza