Arvato-Qualytel se mofa de la salud de sus trabajadores y de la propia Inspección de Trabajo.

En 2012, a raíz del requerimiento de la Inspección de Trabajo, arvato-Qualytel realiza una evaluación de riesgos psicosociales según marca la ley de prevención, dando resultados preocupantes, sobre todo en carga mental, cuestión que se preveía por el elevado aumento de bajas médicas por ansiedad. En base a esos datos, la empresa estaba obligada a adoptar medidas que o bien no existieron o no se aplicaron correctamente.

En 2012, a raíz del requerimiento de la Inspección de Trabajo, arvato-Qualytel realiza una evaluación de riesgos psicosociales según marca la ley de prevención, dando resultados preocupantes, sobre todo en carga mental, cuestión que se preveía por el elevado aumento de bajas médicas por ansiedad. En base a esos datos, la empresa estaba obligada a adoptar medidas que o bien no existieron o no se aplicaron correctamente.

Con posterioridad, a petición de Orange, se producen cambios en el modelo de atención al cliente, incrementando las tareas a realizar y los conocimientos necesarios, así como disminuyendo el tiempo de llamada o gestión. Generando así, más estrés en el trabajo.

Por ello, los delegados de prevención de CGT solicitan a la empresa medidas para paliar el aumento de estrés en la plantilla y al ser ignorados denuncian en el 2013, la necesidad de una nueva evaluación y posteriores medidas. La Inspección requiere en varias ocasiones el nuevo estudio de riesgos psicosociales, llegando a indicar como fecha límite noviembre del 2015. Como respuesta, la empresa ha intentado manipular al comité de empresa, buscando un acuerdo para no cumplir el requerimiento. Acuerdo que a fecha 25 de abril no ha sido capaz de lograr, puesto que las medidas propuestas no tenían que ver con los riesgos psicosociales sino con una forma lógica de trabajar, que daría mejores resultados en la calidad de la atención a los clientes de Orange.

CGT realizó con sus escasos medios una encuesta de clima laboral, que dejaba claro el clima de estrés y ansiedad en el trabajo y la falta de credibilidad hacia los requerimientos de la autoridad laboral de Salamanca tanto por sus largos plazos para resoluciones como por seguir a menudo, líneas distintas a las marcadas en otros territorios donde está el sector.

Lo preocupante es el aumento del absentismo por ansiedad, del cual tienen constancia la inspección de trabajo, la inspección médica y, por supuesto, las mutuas, que se limitan a presionar para dar altas médicas prematuras y demorar las adaptaciones de puestos de trabajo.

Todo ello, afecta a la salud del trabajador y tras la reforma laboral hace peligrar sus puestos de trabajo.

Desde CGT instamos a las instituciones a acortar los plazos de resolución y a incrementar la vigilancia de la salud en la empresa arvato-Qualytel.

Éstos son algunos de los resultados de la encuesta realizada entre la plantilla de arvato-Qualytel Salamanca entre los días 18 y 21 de abril de 2016

El 96,6% opina que tiempo que te exigen para resolver correctamente las tareas que realizas

Un 89,3% nota ansiedad, ganas de llorar o nerviosismo con las situaciones que se generan en el ambiente de trabajo

Un 25,9 toma medicación para poder afrontar su jornada laboral

Un 79,0% de las personas que realizaron la encuesta, no considera adecuada la vigilancia de la Inspección de Trabajo con respecto al cumplimiento del convenio, contratación o salud laboral.

Contacto:

Iker González

ikercgt@gmail.com

Sergio Ramos

sergiocgtsalamanca@gmail.com

Sección CGT Qualytel Salamanca

cgtqualytel.sa@gmail.com


Fuente: Sección CGT Qualytel Salamanca