CGT-RTVE: 300 Hojas tocando las narices
En estos últimos años hemos visto cosas que fuera de aquí nadie creería: presidentes octogenarios que parecían venir de más allá de Orión, hablando de tomavistas mientras colocaban a todos sus sobrinos; presidentes que decían “no abandonaremos Buñuel hasta que los nuevos platós de Prado del Rey estén construidos”; gánsteres que nos querían cambiar de sede mientras se llevaban todo nuestro trabajo a sus propias empresas; chulos de bolera que nos ponían como presidentes después de haber colapsado el INEM tras el paso por sus anteriores empresas; directivos externos con sueldos astronómicos que desaparecían en el espacio exterior tras haber logrado hacernos cada vez más insignificantes.